Exponen la "clave" de los mensajes cifrados que recibía el director de la prisión de Almería durante el franquismo
lunes 19 de septiembre de 2016, 15:47h
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Se estuvo utilizando desde 1945 hsta 1954
El delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Alfredo Valdivia, ha presentado esta mañana en el Archivo Histórico Provincial de Almería, el denominado ‘Documento del Mes’. Se trata de un documento fechado en 1945 que la Dirección General de Prisiones, dependiente del Ministerio de Justicia, le proporcionó al director de la prisión de Almería, Maximiliano Rodríguez Carrascosa, para que lo utilizara para cifrar y descifrar mensajes secretos. El objetivo era que el contenido de los mismos sólo serían conocidos por el emisor y el receptor. La clave fue entregada a Rodríguez Carrascosa junto a las instrucciones para su uso y las indicaciones de a quién debería de mandar mensajes cifrados y sobre qué temas: alteraciones de orden; disciplina, etc.
Según ha explicado el delegado “esta clave fue pasando de un director de la prisión al siguiente, tras los ceses correspondientes, hasta 1954 según consta en los documentos conservados; después debió de dejar de utilizarse”.
En la presentación del Documento del Mes, junto a la clave se han expuesto algunos telegramas cifrados que llegaron a la prisión y el mensaje descifrado tras utilizar la clave.
Para Alfredo Valdivia se trata de “un documento de gran interés histórico que hay que entenderlo en su contexto temporal, en la etapa que discurrió en España tras la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, durante el llamado primer franquismo, caracterizada por una gran represión, la ausencia de libertades y una falta total de transparencia”.
Además, es un documento que forma parte de la colección de documentos que donó al Archivo Sergio Aguilar Siles en 2014 y que se encuentra a disposición de los investigadores.
En la presentación del documento ha participado como experto, el director actual del Centro Penitenciario ‘El Acebuche’ de Almería, Miguel Ángel de la Cruz Márquez.
Según ha indicado de la Cruz Márquez, “el asunto trataba sobre la emisión y recepción de mensajes, criptográficos o encriptados, con contenidos de alta seguridad que pocos debían conocer fuera del ámbito del gobierno de las prisiones del país. Era un procedimiento que utilizaba un algoritmo de cifrado, generalmente numérico, que transformaba un mensaje sin atender a su estructura lingüística o significado, de tal forma que era incomprensible o, al menos, muy difícil de comprender, a toda persona que no tuviera la clave secreta de descifrado”. Las informaciones aportadas por el actual director de la prisión El Acebuche detallan que tras la guerra civil, la amalgama de edificios reutilizados, campos y fortalezas, cárceles, depósitos municipales de prevención, hospitales, campos de concentración, batallones de trabajo, regiones devastadas, colonias penitenciarias militarizadas, destacamentos penales, etc..., formaban un paisaje urbanístico penitenciario en el que cualquier sistema de seguridad era considerado poco.
En esos años era la antigua Cárcel Provincial y sus autoridades, situada desde 1943 junto al barrio de Los Molinos, la que regía los designios de sus presos habitantes. A esta vieja cárcel, hoy ya derruida, le precedieron las de “El Ingenio” y la prisión de mujeres de “Gachas Colorás”. Además de estas dos cárceles, durante la guerra y posguerra civil existieron en Almería las instaladas en los buques "Capitán Segarra",“Jaime I” y "Astoy-Mendi", utilizados como barcos prisión, junto con el convento de las Adoratrices y el cuartel de milicias de La Salle. En las inmediaciones de la capital se hallaban además el campamento de Viator, el campo de prisioneros situado en la Venta de Araoz (Be¬nahadux), y el de Turón, en el límite oriental con la provincia de Granada, cercano a Berja y Adra.
En 1986, el Centro Penitenciario de “El Acebuche”, ubicado entre “El Alquián” y “Cuevas de los Úbedas”, a unos doce kilómetros de la capital de Almería, en las cercanías de las urbanizaciones de “Retamar” y la actual de “El Toyo”, sustituyó a la antigua “Cárcel Provincial de Los Molinos”, de donde surgió el documento hoy analizado de 1945 y conservado por el Archivo Histórico Provincial de Almería.
Con esta actividad, el Archivo Histórico de Almería se ha querido sumar a los numerosos festejos que se organizan en la prisión de El Acebuche, con motivo de la celebración del día de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias.
Este método de cifrado se conoció como "de la cinta móvil" o "método español". Fue utilizado por el Ejército y la Administración española desde mediados del XIX hasta mediado los años 50 del XX.
Es un sistema muy inseguro. Ya en el "Tratado de Criptografía con aplicación especial al Ejército"; J. G. Carmona; 1894. (Facsimil en Biblioteca nacional), el autor, teniente, analiza y advierte de los "agujeros" que presentaba este sistema. Por el contenido del libro, fue condecorado... pero el método siguió en uso como un ejemplo más de las ineficiencias a las que nos tiene acostumbrados la administración.
Durante la Guerra Civil del 36, el uso sistemático de este sistema por el Bando Rojo (en terminología querida por los contendientes) le supuso continuos fracasos porque el Bando Nacional descifraba, también sistemáticamente, sus comunicaciones mediante equipos humanos constituidos principalmente por matemáticos y jugadores de ajedrez. El Bando Nacional lo usó en niveles operativos bajos y medios donde la rapidez de los acontecimientos inutilizaba el posible descifrado, pero el Alto Mando se comunicaba con la máquina Enigma de fabricación alemana, que estuvo en uso hasta la llegada del material americano en 1954 tras el primer tratado con EEUU.
Para más información, ver "CRIPTOANÁLISIS, MEDIANTE ALGORITMOS GENÉTICOS, DE TEXTOS CIFRADOS EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA CON LA TÉCNICA DE CINTA MÓVIL". Proyecto de fin de carrera, Ingeniería Informática Superior ICAI; José Miguel Soriano de la Cámara. https://goo.gl/rGYoT7