El Almería finaliza la pretemporada con un partido-entrenamiento en el Wanda

La Unión Deportiva Almería puso este sábado el punto y final a la pretemporada con un partido de entrenamiento ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Los rojiblancos dieron la cara ante los colchoneros aunque fueron de más a menos. En una semana se inicia la andadura en la Liga Smart Bank. Precisamente por ello -ante la inminente participación en competición de ambos equipos en sus respectivos campeonatos- se ideó un partido-entrenamiento con dos mitades de sesenta minutos cada una de ellas. Un test más que válido por la entidad del rival, por la motivación del escenario y por el reparto de cargas físicas entre los jugadores de José Gomes.

El partido-entrenamiento se inició con brega y el Alméria no rehusó ninguna disputa. Los indálicos volvieron a mostrar los mecanismos de juego defensivos y ofensivos que hemos podido observar en los amistosos previos disputados en Marbella. Lógicamente el potencial del Atlético de Madrid hizo elevar la puesta en escena en cuanto a intensidad y el equipo almeriense lejos de arrugarse, se creció. Dos centros laterales -uno por cada banda- fueron las dos jugadas más peligrosas de estos primeros minutos del enfrentamiento. Defensivamente el equipo trabajó en bloque y logró evitar cualquier ocasión del rival.

Desde que se instaurara en el fútbol español la pausa para la hidratación, se ha podido ver que las reanudaciones suelen provocar cosas. Ahí fue cuando llegaron los primeros goles del partido. El Atlético de Madrid puso el primer tanto del partido a través de un centro lateral que remataba Morata al primer palo. Pocos minutos después llegó la réplica de la Unión Deportiva Almería mediante la estrategia: un balón parado ejecutado en el costado izquierdo por José Carlos Lazo era rematado con fe por Nikola Maras para poner el 1-1 en el marcador. Un gol con valor doble teniendo en cuenta que el poderío del Atlético de Madrid en este tipo de acciones. La pretemporada no solo está para sumar minutos sino para trasladar lo que se entrena a los partidos. La pizarra funcionó. Y con el empate se llegó al final de la primera parte de sesenta minutos. Equipo disciplinado en defensa y con una idea de juego muy clara para atacar por pasillos interiores. Destacó, de forma brillante, Akieme; el lateral, recién llegado a la disciplina rojiblanca y sin un solo entrenamiento previo con sus compañeros, dejó una sensacional carta de presentación tanto en ataque como en defensa.

El duelo se enfrió debido al carrusel de cambios que ambos técnicos introdujeron para seguir haciendo pruebas y repartir minutos entre todos los jugadores. Fue como empezar de nuevo. Fue la fase del partido que más le costó al Almería y donde el Atlético impuso su potencial. El balón no circulaba como sí lo había hecho durante los sesenta minutos anteriores. De hecho así llegó el segundo tanto de los colchoneros. En una mala salida de balón, en zona de inicio, el Atlético no perdonó y Diego Costas puso en ventaja al equipo colchonero (2-1). Tocaba recomponerse. José Gomes siguió introduciendo cambios. Lluis Tarres -tras empezar Makaridze y jugar Fernando- defendía la portería con Fermín y Robles del filial sobre el terreno de juego que hacían que todos jugasen el encuentro. Mollejo define con el interior al palo largo y Saponjic con un mano a mano ponían el resultado final (4-1).

Once Inicial: Makaridze; Balliu, Maras, Chumi, Akieme; De la Hoz, Samu Costa, Villalba, Corpas; Lazo y Juan Villar. También jugaron: Fernando, Buñuel, Martos, Aguza, Mendes, Juan Gutiérrez, Ramazani, Ibiza, Olivera, Peybernes, Albiar, Javi Robles y Fermín.

Este partido-entrenamiento dejó el estreno de los últimos fichajes de los rojiblancos, por lo que todos se han estrenado. El Almería jugó por primera vez con la segunda equipación.