Una reciente evaluación paneuropea ha revelado datos alarmantes sobre el impacto del cambio climático en la mortalidad relacionada con la temperatura, que podrían tener repercusiones significativas para la provincia de Almería. Según el estudio, incluso si se logran limitar las políticas climáticas actuales a un aumento de 3 °C en la temperatura global, se prevé un incremento del 13,5% en las muertes relacionadas con la temperatura, lo que equivaldría a unas 55.000 muertes adicionales al año para finales de este siglo.
El análisis, dirigido y coescrito por científicos del Centro Común de Investigación (JRC), abarca 1.368 regiones europeas en 30 países, incluyendo España. En este contexto, Almería podría verse afectada por un aumento considerable de muertes relacionadas con el calor, dado que las proyecciones indican que las regiones del sur de Europa serán las más perjudicadas. En particular, se estima que las muertes relacionadas con el calor en España podrían aumentar drásticamente de 4.414 anuales a 20.194 bajo un escenario de calentamiento de 3 °C.
En el caso de nuestra provincia, hablamos de más de 38 muertos más de los que habitualmente producen por esta causa ya, aunque afortunadamente no es la que estaría en peor situación ya que Jaen alcanzaría los 50, Granada casi los 41, Córdoba más de 40, Sevilla algo más de 39, Málaga más de 30, Cádiz 33, y Huelva será la menos perjudicada, con más de 28.
La evaluación también destaca disparidades significativas en la mortalidad por temperatura en toda Europa. Actualmente, las muertes relacionadas con el frío son aproximadamente 2,5 veces más frecuentes en el este que en el oeste; sin embargo, las muertes por calor son más de seis veces más comunes en el sur que en el norte. Esto plantea una preocupación especial para Almería y su clima cálido y seco, donde los veranos ya son intensos.
Los datos reflejan que a nivel estatal, la carga total atribuible a temperaturas extremas asciende a 407.000 muertes al año. De estas, alrededor de 363.500 corresponden al frío y 43.700 al calor excesivo. Sin embargo, se espera que esta tendencia cambie con el tiempo: bajo un aumento proyectado de 4 °C, las muertes relacionadas con el calor podrían triplicarse y llevar a una proporción preocupante de 2,6 muertes por calor frente a cada muerte por frío.
Los principales factores detrás de este cambio son tanto los cambios climáticos como demográficos. La población envejecida y una mayor vulnerabilidad al calor extremo aumentarán el riesgo de mortalidad en comunidades como las de Almería.
En cuanto a los puntos críticos identificados por el estudio, se prevé que para 2050 muchas áreas del sur de Europa experimenten un aumento significativo en la mortalidad relacionada con el calor. Esto incluye no solo a Almería sino también a otras zonas costeras españolas que ya enfrentan desafíos relacionados con olas de calor cada vez más frecuentes e intensas.
La evidencia presentada puede servir como un llamado urgente para que responsables políticos y autoridades locales tomen medidas efectivas contra estos desafíos sin precedentes para los sistemas de salud pública. Es esencial priorizar acciones dirigidas hacia las comunidades más vulnerables durante períodos extremos tanto de calor como de frío.
Con un calentamiento de 3 °C, los efectos combinados del clima y los cambios demográficos pueden provocar 14,9 muertes adicionales esperadas por cada 100.000 personas al año en Europa (de 98,7 para el período 1991-2020 a 113,6 en 2100). Sin embargo, el impacto varía mucho de una región a otra, desde una disminución de 29 muertes en Letonia hasta un aumento de 95 muertes en Malta.
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