Un mandato de consenso

El Ayuntamiento de Almería acaba de iniciar un camino de cuatro años marcado por un proyecto de futuro claro, en el que entiendo vamos a estar unidos tanto todos los grupos políticos con representación municipal como el conjunto de la sociedad almeriense: mejorar Almería. Tenemos por delante un mandato que comienza ahora y que termina en 2019 y que aspiro a ver presidido por dos intenciones: la del diálogo y la búsqueda de consenso. Desde el Partido Popular estamos trabajando ya para que esta Alcaldía encuentre más puntos de encuentro que de desencuentro en la permanente dedicación a la transformación de la capital en todos sus barrios, en la superación de los problemas existentes y en el encuentro de puntos de acuerdo que permitan impulsar iniciativas beneficiosas para el amplio conjunto de los intereses de todos los almerienses. No será una tarea sencilla, pero el reparto de cuotas de poder que señalaron los almerienses en las urnas determina una adecuación de los modos y un ajuste en las mecánicas municipales. Los almerienses nos han pedido que hablemos, que nos pongamos de acuerdo, y eso es lo que vamos a hacer. De nuestra capacidad de entendimiento va a depender la realización de proyectos e iniciativas tan determinantes para el futuro de la ciudad de Almería, como el Proyecto Puerto-Ciudad, el soterramiento del paso a nivel del Puche, el proyecto de transformación del Barrio Alto, culminar las actuaciones del URBAN y otras que requerirán de la amplitud de miras, de la generosidad institucional y de la búsqueda del interés colectivo sobre la intención personal o partidista. Al margen de eso, la vida de la ciudad no se detiene por que haya habido elección de alcalde y seguimos trabajando en el diseño de los presupuestos para el próximo ejercicio o en el cierre de los últimos detalles de la Feria de la Virgen del Mar de este año. He gobernado con mayoría absoluta y también en minoría, y sé que eso nos obligará a reconducir algunos aspectos del programa electoral con el que el PP se presentó y ganó las elecciones y que también habremos de estudiar la posibilidad de abordar otras iniciativas que puedan considerarse beneficiosas para el conjunto de la sociedad almeriense. En definitiva, Almería tiene ante sí un horizonte de ilusión y transformación que ha de ser pilotado por un ayuntamiento cercano, efectivo y solvente, capaz de seguir dando respuestas a las necesidades de todos los sectores sociales almerienses, de atender las demandas de los que más lo necesitan y seguir siendo palanca de transformación y calidad de vida para una Almería cada vez mejor para más gente.