Mirando al mar

Hubo un tiempo donde Almería vivía de espaldas al mar, donde las vías del tren dividían la ciudad y donde magníficas obras, como la Estación de Ferrocarril, no se veían desde muchos puntos de la capital. Ahora, la ciudad, que como tantas otras creció anárquicamente alrededor de su litoral, comienza a tomar forma derribando muros, urbanizando solares y, sobre todo, recuperando espacios públicos para el uso de los vecinos.
La mejora del frente litoral es, sin duda, uno de los principales logros de la ciudad y del Equipo de Gobierno de Luis Rogelio. La ampliación del Paseo Marítimo, sobre el que ya se está trabajando en la segunda fase para unirlo con el de la Ribera, el nuevo Parque de la Estación, la ampliación de la Plaza Carabineros y las próximas obras en la Plaza Elena Pezzi y su apertura al mar tras el acuerdo con los propietarios de ‘Villa Pepita’ no son actuaciones aisladas sin ton ni son, sino fruto de un plan urbanístico pensado y diseñado ex profeso para seguir abriendo Almería al mar.

No ha sido fácil derribar el muro que rodeaba desde hace décadas las vías del tren, pero hay otro mucho más alto que sigue siendo un obstáculo para el progreso de Almería: el de la Junta de Andalucía, que, a pesar de todos los obstáculos y litigios que aún sigue poniendo al Ayuntamiento, no ha podido evitar que los almerienses consigamos los objetivos propuestos, gracias a la firmeza y la constancia con la que ha trabajado la Gerencia de Urbanismo y mi compañero Pablo Venzal.

Almería abierta al mar ha dejado de ser una ilusión. Forma parte ya del presente y también de un futuro que aún queda por construir. Un proyecto que es de toda la sociedad y que seguirá preservando la identidad de nuestra capital. Ciudades como Barcelona o Valencia pasaron de vivir de espaldas al Mar Mediterráneo a convertirse en ciudades marítimas con grandes posibilidades turísticas, deportivas y económicas. La celebración de las Olimpiadas del 92 o de la Copa América no hubiera sido posible sin un plan urbanístico de apertura al mar.

Nuestra ciudad sigue esperando, sin embargo, a que la Autoridad Portuaria y la Junta de Andalucía deshojen la margarita y se decidan de una vez a llevar a cabo el proyecto Puerto-Ciudad, una actuación que, sin duda, revitalizaría de forma espectacular nuestro frente marítimo. Y es que hay muros que todavía no han caído…, pero caerán.