A quién se puede insultar y a quién no según el concejal de Podemos

El concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Almería, Alejandro Lorenzo, presentó en el pleno de este lunes una moción controvertida sobre los medios de comunicación, proponiendo que aquellos condenados por difundir informaciones falsas no puedan ser contratados por el Ayuntamiento. Durante su intervención, Lorenzo volvió a calificar a Interalmería Televisión como "la más hedionda cloaca" y la "televisión que soñó Joseph Goebbels", algo que ya es habitual en él.

Lorenzo, sin hacer distinciones, atacó así a periodistas y técnicos de este medio municipal por igual, sin diferenciar tampoco entre la dirección y los trabajadores, o entre unos programas y otros. Mientras denunciaba que en el programa "La Tertulia" se había llamado "primate" al ministro Óscar Puente, algo que consideró inapropiado su propio uso de términos ofensivos contra un medio con decenas de trabajadores cuestionaba la coherencia de sus declaraciones.

Además, el concejal no escatimó en críticas hacia la alcaldesa María del Mar Vázquez, a quien tildó de "patrocinadora de las mentiras, los bulos y las falsedades" publicadas no solo en Almería, sino en toda la provincia, aseguran que "financia una red metirosos profesionales dedicados a la difamación". Despectivamente se refirió a la mayoría de intervenciones del Partido Popular y Vox en el pleno como "basura", como "poca vergüenza", "hay que tenerla de cemento armado".. y especialmente, criticó una moción del PP en defensa de la tauromaquia, y queriendo parafrasear al cómico Paco Calavera, vino a decir que las palabras del edil Joaquín Pérez de la Blanca eran "gilipolleces".

Y después de toda esta expresiva argumentación, insistió Lorenzo en criticar que La Tertulia se emita porque hay "insultos".

Las polémicas declaraciones no se detuvieron allí. En la moción de la tauromaquia, Lorenzo calificó al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, de Sumar, como "nefasto".

Las reiteradas peticiones de la alcaldesa en éste y otros plenos, de que modere su lenguaje no parecen haberle llegado más allá del pabellón auditivo externo.