El pasado mes de abril, la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, anunciaba un paquete de medidas fiscales para contrarrestar el tasazo de la basura de Pedro Sánchez, rebajas aplicables a los impuestos de vehículos (IVTM) y al IBI, junto a bonificaciones en aquellos pagos domiciliados del impuesto de circulación y la tasa de basura, para hacerlas efectivas a partir de 2026.
Con ello, el Ayuntamiento de la capital pretendía hacer frente al nuevo modelo fiscal de residuos impuesto por el Gobierno de España, que obliga a los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes a repercutir el coste integro del servicio de recogida, transporte y tratamiento de residuos urbanos a los ciudadanos, de tal forma que el impacto en el bolsillo de los almerienses se viera compensado por la rebaja municipal.
Dicho y hecho. En la Junta de Gobierno Local del pasado viernes se aprobaba la modificación de ordenanzas fiscales con rebajas por más de 4,5 millones de euros, que ahora serán elevadas a Pleno para su entrada en vigor el año que viene.
Un conjunto de medidas que conlleva una rebaja del 5,02% en el impuesto de vehículos, lo que va a suponer una disminución en la recaudación de 575.000 euros; la reducción del tipo impositivo del IBI del 0,61% al 0,575%, lo que supone una bajada del 5,7% y un ahorro de casi 3,8 millones de euros para los contribuyentes; y un incremento de la bonificación por domiciliación de impuestos y tasa de basura, que pasa del 1% al 2%. De esta manera, lo que el Gobierno de Sánchez sube por un lado, el Ayuntamiento lo baja por otro, algo que podemos hacer debido a la buena salud económica del Consistorio.
Los tributos son necesarios, pero en su justa medida y frente al infierno fiscal del presidente Sánchez, con 97 subidas de impuestos a los españoles en siete años para satisfacer a los socios que lo mantienen en el sillón, Almería sigue estando entre las nueve capitales con menor presión fiscal de España, con una media de 587 euros por habitante, aplicando una política impositiva eficiente que nos permite impulsar el crecimiento, transformar la ciudad y generar oportunidades para todos los almerienses. Y así vamos a seguir, aunque le duela a la bulo-oposición.
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