Un hombre ha sido condenado a 16 años de prisión por el asesinato de su tío en un arcén de la autovía A-7, en el término municipal de Almería. El acusado fue declarado culpable de matar a golpes a la víctima, después de que un jurado popular determinara que actuó con la intención de causar la muerte.
La sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia de Almería impone al acusado una pena de 16 años de prisión, acorde con lo solicitado por su abogada, frente a los 23 años de cárcel reclamados por el fiscal.
Los hechos ocurrieron entre las 7:30 y las 8:00 horas del 21 de agosto de 2021, cuando el acusado circulaba en su turismo por la A-7 acompañado por la víctima. El hombre se detuvo en el arcén a la altura de la salida de las barriadas de El Toyo y Cabo de Gata, y mientras el tío de su pareja permanecía tumbado e inmóvil en el asfalto, el acusado le propinó puñetazos y patadas por distintas zonas del cuerpo.
La agresión causó múltiples cefalohematomas en la cabeza, varios hematomas en la cara y en los dos ojos, heridas mucosas profundas en el labio superior de la boca, lengua mordida, fractura de los huesos propios de la nariz, fractura del techo de la órbita, fracturas de varias costillas y rotura de colón con deserosamiento y hemorragia internas.
La última de las heridas era de riesgo vital, lo que provocó que la víctima sufriese un shock traumático e hipovolémico, y falleció sobre las 16:17 horas de ese mismo día.
El magistrado Luis Durbán ha señalado que el acusado perpetró la agresión con la intención de causar la muerte de la víctima, y que no se ha acreditado que fuese el encausado el que sacó al agredido del vehículo, o que sus golpes lo dejasen inconsciente. Además, se ha determinado que el acusado no actuó en estado de agitación o en respuesta a que la víctima le quitase las llaves del coche y lo atacase con un objeto punzante.
El acusado ha sido condenado por un delito de asesinato a la pena de 16 años de cárcel, así como a indemnizar a la hija del fallecido con 120.000 euros. El magistrado ha señalado que cuando el fiscal solicitó 23 años de prisión, apreció las agravantes de ensañamiento y alevosía, pero que esta última no quedó acreditada en el veredicto del jurado popular, por lo que considera "proporcionado individualizar la pena en 16 años de prisión".
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