La recaudación tributaria del mes de julio alcanzó los 40.910 millones de euros, un 4,3% más que en el mismo mes del año pasado, según el informe mensual de la Agencia Tributaria. Este aumento se debe a la mejora de los ingresos brutos, que crecieron un 5,4%, y a pesar del incremento de las devoluciones, que subieron un 12,8%.
Julio es uno de los meses con mayor nivel de recaudación del año, solo superado por octubre. En este mes se presentan las declaraciones trimestrales de las pymes y se ingresa el primer plazo de la cuota de la declaración anual del IRPF. En el acumulado del año, los ingresos tributarios crecieron un 3,9%, mientras que los ingresos homogéneos, que excluyen el efecto de los cambios normativos y de gestión, lo hicieron un 5,2%.
El informe destaca el buen resultado de la cuota positiva del IRPF del ejercicio 2022, que aumentó un 6,2%, aunque su impacto se diluye por el aumento de las devoluciones. El crecimiento de la recaudación se apoya, sobre todo, en las retenciones del trabajo y actividades económicas, que subieron un 11,2%, y en los ingresos procedentes de los beneficios empresariales, con aumentos del 8,2% en las empresas personales y del 24,9% en las sociedades. El IVA también contribuyó positivamente al crecimiento, aunque con un incremento discreto del 2,1%, debido a la rebaja de tipos en algunos productos y a la evolución de los precios.
El informe señala que las medidas normativas y de gestión vigentes restaron hasta julio 5.528 millones de euros a la recaudación, lo que supone un impacto negativo de 3,8 puntos porcentuales. Entre estas medidas destacan las rebajas del tipo del IVA en alimentación, electricidad y gas natural; la reducción de los tipos de retención en las rentas más bajas; y los cambios en los mínimos familiares, tarifa y deducciones en el IRPF autonómico.