La presencia de dos vallas publicitarias de VOX, instaladas recientemente en el municipio de El Ejido, ha generado inquietud social y política. IU El Ejido ha emitido una denuncia pública al considerar que el contenido de estos carteles podría constituir un delito de incitación al odio, racismo y machismo, en virtud del artículo 510.1 a) del Código Penal.
Las imágenes que han desatado la polémica incluyen la figura de una mujer con burka, acompañada de mensajes que, según IU, asocian de manera peyorativa a la comunidad musulmana con un modelo social negativo. “La verdad es que no se trata de una crítica política legítima, sino de un mensaje que estigmatiza a personas por su origen racial y religioso”, declara Enrique Usoz, coordinador local de la Asamblea de IU El Ejido.
Desde IU se ha puesto en marcha una batería de actuaciones legales y administrativas. La organización ha informado de los hechos a la Fiscalía, al Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, la Subdelegación del Gobierno, el Servicio de Atención a las Víctimas de Delito de Andalucía (SAVA), el Ayuntamiento de El Ejido y la plataforma ACO (Acción Contra el Odio).
“Nos preocupa profundamente el impacto social de este tipo de propaganda. El Ejido ha avanzado en convivencia y pluralismo, y este tipo de discursos suponen un retroceso peligroso”, añade Usoz. La formación exige que se tomen medidas conforme a la legislación vigente, apelando al respeto de los derechos fundamentales y a la no discriminación.
Aunque ambas vallas fueron inicialmente tapadas tras la presión ejercida por la sociedad civil y distintos grupos políticos, esta mañana se ha detectado que una de ellas ha vuelto a estar expuesta. “Esto no solo evidencia una falta de respeto a los compromisos sociales, sino que reabre heridas que creíamos cicatrizadas”, alerta Usoz.
IU El Ejido reitera su compromiso con una política migratoria basada en el respeto y la justicia. Usoz enfatiza que “todos somos iguales y únicos al mismo tiempo. Reconocer eso es fundamental para construir un municipio donde nadie se sienta señalado por sus orígenes”.
La organización recuerda los disturbios ocurridos hace 25 años, cuando El Ejido fue escenario de tensiones raciales que marcaron profundamente a la comunidad. “No podemos permitir que el odio vuelva a instalarse en nuestras calles. Invitamos a la ciudadanía a reflexionar, a mirar más allá del miedo, y a abrazar la pluralidad como riqueza”, concluye Usoz.