La defensa de
Bárbara, la madre del niño de cuatro años asesinado en la costa de
Garrucha (
Almería), ha afirmado que su clienta "niega que fuese partícipe" en los hechos por los que se encuentra investigada por el Juzgado de Instrucción número 4 de
Vera. La letrada,
María del Mar Viñero, ha explicado que su defendida se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar, tanto ante la
Guardia Civil como ante la autoridad judicial, por lo que no puede adelantar el contenido de las conversaciones mantenidas con ella.
La letrada fue preguntada por los mensajes de audio que han trascendido públicamente, presuntamente dirigidos por Bárbara a su padre y a su pareja sentimental, y que insinuarían su implicación. Viñero ha afirmado que el atestado judicial entregado el pasado sábado al juzgado "no contiene todavía esos mensajes", por lo que la defensa no ha podido acceder oficialmente a ellos ni constatar su "veracidad". No obstante, la abogada ha añadido que su clienta "tiene una explicación" sobre su envío, la cual trasladará cuando sea llamada a declarar, aunque por el momento "no ha reconocido ni ha desmentido la autoría" de dichos audios.
Respecto al contenido del atestado, la abogada ha asegurado que no consta que su representada haya reconocido los hechos ni haya admitido participación alguna en el suceso. El auto de prisión provisional recoge que el menor, Lucas, sufrió agresiones físicas y sexuales que derivaron en su muerte, estimada en torno a las 15:30 horas del 3 de diciembre, y que fueron presuntamente causadas por la pareja de la madre, Juan David R.C.
El documento judicial apunta a que Juan David R.C. habría ejercido un maltrato habitual sobre el menor "con conocimiento" de la madre, a pesar de existir una orden de alejamiento en vigor. Asimismo, el auto sostiene que Bárbara habría regresado al domicilio mientras la agresión continuaba. Cuestionada sobre los motivos por los que la madre habría permitido que el investigado siguiera conviviendo con ellos, la letrada se ha limitado a señalar que "ella apenas hablaba" y ha indicado que no ha tenido acceso a la sentencia previa en la que se dictó la orden de alejamiento.
La abogada ha señalado que, durante las primeras reuniones en dependencias policiales y judiciales, Bárbara se encontraba "completamente en shock", lo que dificultó una conversación fluida. Por el momento, no le consta que su clienta tenga alguna patología mental diagnosticada. Respecto a la posibilidad de que Bárbara emprenda acciones legales contra su pareja, la abogada ha señalado que esa decisión se adoptará una vez que se reúna con su clienta y puedan evaluar "lo que ha apuntado el auto judicial" sobre la agresión.
La letrada ha asegurado que en el atestado no consta que su clienta realizara alguna llamada de emergencia durante el intervalo horario en el que el menor habría sufrido las lesiones fatales, aunque ha insistido en que aún faltan documentos por incorporarse a la causa.
Tras el fallecimiento del niño, ambos investigados habrían trasladado el cuerpo hasta un antiguo búnker en la playa de Garrucha, donde fue hallado posteriormente. El juzgado de Vera mantiene a la madre en prisión provisional comunicada y sin fianza, ante el riesgo de fuga y la gravedad de los delitos investigados.
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