El 4-XI-2025 se presentó ‘Mater Populi fidelis’ [=MPF] documento doctrinal de Roma sobre la devoción mariana, centrado en la figura de la Madre del Señor, asociada a la obra de Cristo. La Nota del Dicasterio para la Doctrina de la Fe ofrece el fundamento bíblico para mostrar la función de la Virgen en la historia de la salvación, y para cuidar la devoción a María Smª. La Nota reafirma la doctrina católica que siempre ha presentado a María Smª orientada hacia la centralidad de Cristo y su salvación. Desde ese hecho entiende la Iglesia la cooperación de María en la obra de la salvación o corredención mariana. Este documento ha querido clarificar ciertos títulos marianos que expresan la cooperación de la Virgen María en la redención, desaconsejando el uso de algunos. Su intención es legítima: prevenir errores sobre el papel de María, como si compartiera el mismo nivel de mediación que Jesucristo, único Redentor. Nadie que ame verdaderamente a la Virgen María podría desear otra cosa… Esta intervención doctrinal, ha sido aprobada y firmada por el Papa (7-X-2025), ha de ser considerada como magisterio ordinario, el cual exige obediencia religiosa (Catecismo de la Iglesia Católica [=CEC], 892). No deberían interferir cuestiones como la valoración sobre el Cardenal Prefecto y algún documento anterior, hemos de considerar el documento en sí.
En su momento, el Concilio Vaticano II evitó dirimir cuestiones controvertidas (Lumen Gentium, 54). En la misma línea, el documento declara no “querer agotar la reflexión ni ser exhaustivo” (MPF, 3). El Cardenal Fernández clarificó, a fines de noviembre, que los términos en cuestión están vetados a nivel oficial, pero pueden usarse en teología y en la piedad privada. ‘A los fieles que comprenden el significado tradicional y adecuadamente subordinado del término no se les pide que lo abandonen en la devoción privada o en el debate informado. La decisión establece una norma para los textos magisteriales y litúrgicos, no para la piedad personal.’ La investigación mariológica ha de continuar.
Llamamos mediación a la capacidad espiritual que poseen ciertas personas, objetos, actos, de comunicar al hombre la acción de Dios, y de despertar y expresar en el hombre acogida y respuesta de unión. Si se trata de persona, la llamamos mediador; si de objeto o acto, decimos medio. Cuando uno u otro actúan cumpliendo sus funciones, hablamos de mediación.
Cristo es el único Redentor del hombre (CEC, 616). Su sacrificio es pleno, suficiente y definitivo. Cristo es el único Mediador (1 Tim 2,5) ‘entre Dios y los hombres.’ (CEC, 480). ‘El Padre envió a su Hijo para ser salvador del mundo’ (1 Jn 4,14). (CEC, 457). La mediación central de Jesús no excluye otras mediaciones. El mismo las usa: cumplimiento de la ley, fiestas, el tacto, la saliva, el barro para sanar enfermos, el lavatorio, el pan, el vino, los discípulos, la mediación de la Virgen María (MPF, n. 28-31.47)
La Virgen María en la historia de la salvación es la mujer elegida por Dios Padre desde toda la eternidad para ser -con libre aceptación- la Madre de Jesús -Madre de Dios-, por eso Dios Padre la prepara: la hace Inmaculada -Toda limpia y santa-, siempre virgen, verdadera Madre de la Iglesia, Asunta y Reina (CEC, nn. 484-511). Junto a las cuatro verdades de fe divinamente reveladas o dogmas marianos -vinculantes- hay multitud de títulos y advocaciones… (LG, 62) como Esclava del Señor, María Reina, Nª Señora, Madre Nª, los recogidos en las letanías… La Virgen María coopera en el acto salvífico como Madre e intercesora (MPF, n. 34-42). Es Cooperadora -singular- del Redentor (MPF, n. 13-15). La Nota precisa: ‘la mediación de María responde al divino beneplácito’ (MPF, n. 65) siguiendo a LG 60.
Para expresar la cooperación de María en la obra de la salvación surgió el título de Corredentora. La Nota considera su uso inapropiado (MPF, n. 16-27.32-33), no lo niega ni prohíbe, lo desaconseja por riesgo de confusión (MPF n. 22).
El título de Mediadora, la Nota no lo niega ni prohíbe (MPF n. 24), se considera inaceptable cuando adquiere un significado exclusivo de Jesucristo; se considera valioso si expresa una mediación inclusiva y participativa que glorifica el poder de Cristo.
Los títulos de Madre de Gracia y Mediadora de Todas las Gracias, no los niega ni prohíbe (MPF, n. 45-55), se consideran aceptables en sentidos específicos, e indica los significados que presentan riesgos, dando una explicación extensa (MPF, n. 56-76). El problema -opino- no se halla en las ‘excesivas explicaciones catequéticas’ que un título requiere (MPF n. 22), sino en su aptitud. Conviene recordar que Benedicto XV, Pío XI y S. Juan Pablo II rechazaron la petición de definir un nuevo dogma de este título.
La Nota califica la piedad popular católica “como un tesoro de la Iglesia”, desea “valorarla, admirarla y alentarla” (Presentación del Cardenal Prefecto; MPF n. 43-44.78-80) La piedad popular es una praxis del catolicismo, parte del credo católico y vehicula la vivencia de la fe; la piedad popular católica no implica necesariamente desviaciones. Requiere acompañamiento para ser en cada católico una realidad personal, eclesial, constante, formada, apostólica.
Mater Populi fidelis es ocasión para recordar que la doctrina católica ilumina y mueve a la praxis. Ser cristiano incluye ser mariano, o sea, tratar y conocer mejor a la Virgen María. Tratarla en la plegaria personal, en los ejercicios piadosos y en la Liturgia. Para conocerla mejor, propongo leer el CEC, nn. 484-511.721-726.963-975.2673-2682, y LG capítulo 8. Si no todos los fieles, han de leer la Nota al menos los presbíteros, consagrados, colaboradores, asociaciones católicas, cofrades… Necesitamos precaución con las publicaciones en redes, incluso las denominadas católicas. Es inaceptable opinar sin haber leído y reflexionado el documento, y eso exige tiempo. Tampoco es preciso añadir insultos para defender al magisterio o la propia posición teológica; ni aportan razón a la visión particular, ni suman credibilidad personal, ni mejoran el testimonio eclesial. Ya en los 60 pedía P. Aldama actitud científica y fraterna entre teólogos. Pero vemos extendida la actitud contestataria a los antes obedientes, que a veces deriva en rebeldía. Conviene considerar que el rechazo selectivo al Magisterio legítimo, supone la ruta de la interpretación privada propia del protestantismo. MPF es documento doctrinal muy rico -aunque prolijo-, a veces técnico; será prudente pedir orientación, cabe organizar conferencias… importa sembrar la buena semilla. Un buen servicio a la Virgen, Madre de Cristo, Nª Smª Madre.
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