¡Rafa, no me j...!"

Los amantes del fútbol recordarán esta frase (sin puntos suspensivos) pronunciada en un partido Zaragoza-Barcelona allá por septiembre de 1996 con resultados final de 3-5. Tal exclamación la realizó el arbitro Sr. Mejuto González, respondiendo a una indicación realizada por su linier, Rafa Guerrero, de una supuesta infracción en el área del Zaragoza, que conllevaba penalti y expulsión del jugador de este equipo, que al final pudo determinar el resultados arriba indicado. La apreciación fue errónea como demostraron las cámaras de televisión.

El ¡¡ Rafa no me j……..!! ha quedado para los anales del fútbol y convirtió, en su momento, y todavía lo es, a Rafa Guerrero en un personaje popular de este deporte.
Comentario semejante podríamos hacer ahora muchos ciudadanos, referido a Rafa Hernando, diputado al Congreso por Almería y actual portavoz del Grupo Parlamentario Popular, al convertirse en vocero de la iniciativa de su Grupo, en la presentación de una “Proposición de Ley Orgánica” que conllevaría una modificación, cuando se apruebe, de la vigente Ley del aborto, según la cual las mujeres menores de 18 años, no podrían abortar sin el correspondiente permiso paterno, cosa, que en este momento, no es exigible.

Vaya por delante, que esta iniciativa cuando sea aprobada, conllevaría la imposibilidad de practicar miles de abortos, actualmente legales en nuestro país. Sin embargo, tal iniciativa no puede venderse, y es lo que está obligado a hacer Rafa Hernando, como el cumplimiento del programa electoral del PP, que aseguraba textualmente “cambiaremos el modelo de la actual regulación del aborto”, esto es la Ley vigente desde 2010. No cabe duda que este compromiso reafirmó en muchos ciudadanos la voluntad de votar al PP en las últimas elecciones generales de 2011, compromiso que fue coincidente con la presentación de un recurso de anticonstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional y que, para escarnio y escándalo judicial, 5 años después de su presentación, dicho Tribunal aún no ha emitido ningún veredicto.
No se puede hacer “comulgar con ruedas de molino” a muchos votantes del PP y a la enorme masa de ciudadanos adscritos a las Asociaciones provida, haciéndoles creer que lo que ahora se propone, satisface aquel compromiso.
No vale tampoco hacer de portavoz para decir que el Anteproyecto de la nueva Ley del aborto que fue retirada en su momento, se debió a la ausencia de consenso político, lo que obligó a la digna dimisión del Sr. Ruiz Gallardón. Ni lo hubo cuando el PSOE aprobó su Ley, ni lo ha existido en otras Leyes aprobadas en esta Legislatura, pese a las reiteradas advertencias de la oposición en general, con fotos incluidas, de que prácticamente TODAS serán derogadas si esa izquierda asociada llegara al poder tras las próximas elecciones.

Indudablemente, algún avance se puede producir con la Proposición de Ley pero no es lo que se prometió. Si el Anteproyecto de Ley se hubiera aprobado, y votos tenía el PP para ello, la sociedad española se habría ahorrado casi 500.000 abortos, según las propias cifras oficiales.