www.noticiasdealmeria.com
Olores que huelen
Ampliar
(Foto: DALL·E ai art)

Olores que huelen

Por Aixa Almagro
x
aalmagronoticiasdealmeriacom/9/1/9/27
https://www.noticiasdealmeria.com
jueves 03 de julio de 2025, 06:00h

google+

Comentar

Imprimir

Enviar

Add to Flipboard Magazine. Compartir en Meneame

Escucha la noticia

Una se entera de cada cosa... Estaba yo aquí, dándole una vuelta por el Zapillo, con ese olorcillo a salitre que te entra y te reinicia el sistema, y me topo con la noticia: ¡el presidente de Francia, Emmanuel Macron, tiene su propio perfume! Y no uno cualquiera, ojo. Uno con nombre y apellidos: bergamota de Calabria (¡casi ná!), hediona (eso no sé ni lo que es, suena a nave espacial) y lavanda de Vaucluse (que digo yo que la lavanda de la Alpujarra almeriense, que la tenemos aquí al lado, olerá igual de bien, ¿no?).

Lo mejor es cómo lo venden: "símbolo del buen gusto y de una masculinidad refinada". ¡Toma ya! Masculinidad refinada... Yo es que pienso en los hombres de mi familia, en mis amigos, currantes como el que más, oliendo a su sudor, a aftershave de oferta del súper o, como mucho, a Varon Dandy el domingo, y me entra la risa floja. ¿Qué será eso de la masculinidad refinada embotellada? ¿Te la echas y de repente te pones a recitar poesía francesa mientras comes queso carísimo? No sé, Rick...

Pero lo que me ha dejado "flipando" no es tanto el perfume del señor Macron (que allá él con sus olores), sino lo que cuentan después sobre dos de sus ingredientes estrella: el almizcle y el ámbar. Y sobre todo, lo de la memoria olfativa. Resulta que nos acordamos de un 35% de lo que olemos, ¡un 35%! Y poquísimo de lo que vemos u oímos. ¡Tela marinera! Y es verdad, ¿eh? ¿A quién no le ha pasado? Vas por la calle, te llega un olor y ¡zas!, te transporta de golpe a la cocina de tu abuela y a su puchero, o al patio del colegio, o a ese verano que pasaste en el Cabo de Gata con el olor a higuera y a crema solar mezclándose.

Yo tengo grabadísimo el olor del galán de noche en las noches de verano aquí en Almería. Ese perfume dulce que lo inunda todo cuando empieza a refrescar... Me huele a eso y automáticamente me siento relajada, feliz, como si todo estuviera bien. O el olor a tierra mojada después de una de esas tormentas de verano que caen de repente y limpian el aire. Son olores que te conectan con algo tuyo, muy íntimo, muy de verdad.

Por eso, cuando leo lo del perfume de Macron, con sus ingredientes seleccionados y su mensaje de "masculinidad refinada", no puedo evitar pensar que es todo un poco... ¿artificial? Que sí, que seguro que huele divinamente y que el almizcle y el ámbar le darán un toque interesante y duradero (eso dicen los expertos), pero ¿no es un poco como intentar fabricar un recuerdo a la fuerza? Como si quisiera que la gente, al olerlo, pensara automáticamente: "¡Ah, qué hombre tan refinado y con buen gusto!".

No sé, quizás soy yo, que soy muy de aquí, muy de la tierra y del mar, y prefiero los olores auténticos, los que te cuentan una historia de verdad, no una estudiada en un laboratorio de marketing parisino. Que Macron se perfume como quiera, ¡faltaría más! Pero que no nos vendan la moto de la "masculinidad refinada" en frasco. Aquí, en Almería, la masculinidad (y la feminidad) huele a trabajo, a sal, a esfuerzo, a jazmín en verano y a veces, sí, ¡a espeto recién hecho en la playa! Y oye, ¡no lo cambio por toda la bergamota de Calabria!

Al final, lo importante es eso, ¿no? Que cada olor nos recuerde algo personal, algo nuestro. Y si el de Macron le recuerda a alguien su "buen gusto"... pues mira, ¡eso que se lleva! Yo me quedo con el olor del mar al amanecer. Ese sí que es un perfume de cinco estrellas y no necesita etiqueta.

Aixa Almagro

Noticias de Almería

Me gusta escribir de las cosas del día a día, de lo que pasa, y de lo que me pasa. Estudié Grado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, y Grado en Economía por la Universidad de Tampa - Facultad de Negocios Sykes.