El Almería ha demostrado una vez más su capacidad de lucha y entrega en un partido crucial en Anduva. Con un empate a cero ante el Mirandés, los rojiblancos han conseguido un resultado que les permite mantener vivas sus esperanzas de alcanzar los play-offs de ascenso. Este punto es fundamental, ya que ahora dependen de sí mismos para lograr su objetivo, y con una victoria el próximo domingo frente al Tenerife, asegurarían su lugar en la promoción.
Un equipo sólido y determinado
Los hombres de Rubi se presentaron en Anduva con la mentalidad clara: no podían permitirse una derrota ante un rival que luchaba por el ascenso directo. A pesar de las dificultades, el Almería se mostró firme y decidido, logrando un resultado que refuerza sus aspiraciones. “El Almería se pone el mono de trabajo en Anduva y logra un resultado muy importante para sus aspiraciones tras un partido que jugó con intensidad y oficio”, resaltó el entrenador.
Rubi optó por realizar solo un cambio respecto a la jornada anterior, dejando a Gonzalo Melero en el banquillo e introduciendo a Pozo, quien ocupó la banda derecha. Arnau y Arribas se situaron por delante de Lopy, mientras que Leo Baptistao se unió a Luis Suárez en la delantera, creando así muchas opciones ofensivas.
Un primer tiempo lleno de intensidad
El primer tiempo fue una exhibición de esfuerzo y estrategia por parte del Almería. Con una intensidad notable, los rojiblancos mantuvieron a raya al mejor local de la categoría mientras buscaban oportunidades para marcar. Aunque el empate era suficiente, no se conformaron; al contrario, buscaron constantemente el gol. Las ocasiones se sucedieron gracias a la presión ejercida sobre la defensa del Mirandés.
Fernando tuvo que intervenir con una gran parada ante Izeta en el minuto 16, pero fue el Almería quien mostró mayor peligro en ataque. Jugadores como Arnau, Luis Suárez y Pozo estuvieron cerca de abrir el marcador antes del descanso, finalizando ese primer acto con una fuerte presencia en el área rival.
Control y sufrimiento en la segunda mitad
A pesar de que Rubi tuvo que seguir el encuentro desde la cabina debido a su sanción, su equipo continuó mostrando carácter en el segundo tiempo. Con criterio y oficio, dominaron la posesión del balón e impidieron al Mirandés crear peligro real. En el minuto 53, Luis Suárez estuvo muy cerca de marcar lo que habría sido el 0-1, haciendo vibrar a los aficionados almerienses presentes.
No obstante, llegó un momento crítico cuando los locales enviaron un balón al larguero tras un tiro libre en el minuto 62. El Almería pasó por momentos difíciles pero supo reaccionar. Rubi introdujo a Robertone para fortalecer el centro del campo mientras su equipo ajustaba defensivamente jugando con tres centrales para resistir las acometidas finales del Mirandés.
A pesar del empuje local y del ambiente electrizante en Anduva, los rojiblancos demostraron su solidez defensiva y lograron mantener el empate hasta el final. Con este punto valioso en su haber, ahora solo queda pensar en lo que será un decisivo encuentro contra el Tenerife donde podrán sellar su destino hacia los play-offs.