Con frecuencia escuchamos a los representantes del PSOE en Almería atribuyéndose todos los avances que se han puesto en marcha en nuestra provincia en las últimas décadas. Según los socialistas, todo lo bueno que le ha pasado a nuestra tierra en materia de infraestructuras y servicios ha tenido detrás el impulso de un presidente, un consejero o un alcalde socialista. Se trata, a mi juicio, de una afirmación absolutamente alejada de la realidad y que se desmorona rápidamente si echamos la vista atrás y recordamos la enorme lista de retrasos, incumplimientos, olvidos y agravios de los diferentes gobiernos del PSOE con las infraestructuras de la provincia de Almería. Tanto es así, que lo último que hemos sabido acerca del interés de los gobiernos del PSOE por mejorar Almería es que, según un informe de la Guardia Civil, uno de sus ministros, José Luis Ábalos, se apropió de 550.000 euros en comisiones ilegales con las obras del AVE en Almería. Las mismas obras que nos vienen prometiendo para el año que viene desde hace ya demasiados años, sin que lleguemos a ver en el horizonte cercano la posibilidad de poder usar ese necesario tren. A todo esto hay que sumar la dañina política del gobierno del PSOE en materia hídrica, restringiendo la llegada de agua a nuestra principal industria, que es la agricultura, o la irresponsable dejadez gubernamental en materia de inmigración ilegal y lucha contra el narcotráfico en Almería. Por todo ello, somos cada vez más los almerienses que entendemos que el gobierno de coalición de Pedro Sánchez, que además sigue sin ser capaz de presentar Presupuestos, ha entrado ya en una fase terminal irrecuperable que no se puede prolongar artificialmente por la obsesión personal de Sánchez de mantenerse en el poder y proteger así más eficazmente un entorno personal y familiar cercado por crecientes y firmes indicios de corrupción. A todos los almerienses que pensamos que este mal sueño tiene que terminar de una vez, les digo que no se resignen. Que nos merecemos un gobierno digno. Por eso exigimos a Sánchez un adelanto electoral para cerrar esta fracasada legislatura y buscar una alternativa. Y la única alternativa posible es la que representa el Partido Popular que preside Alberto Núñez Feijóo. Lo dijimos el pasado domingo en Madrid, lo estamos diciendo hoy en Málaga y lo volveremos a decir cuantas veces haga falta. Elecciones ya.