FICAL Debatió el Valor del Actor Secundario y el Carisma como Clave Interpretativa

El Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL) acogió este viernes una mesa redonda esencial para entender la dinámica de la profesión actoral, centrada en el valor, los desafíos y las recompensas del actor de reparto. Los intérpretes Pedro Mari Sánchez, Juan Carlos Vellido, Pedro Casablanc y la actriz y productora almeriense Eva Almaya ofrecieron sus reflexiones, moderados por el presentador Moisés Rodríguez.

¿Existe el "Actor Secundario"?

El debate arrancó con una reflexión sobre la ambición profesional. Juan Carlos Vellido confesó que "Nadie se prepara ni quiere ser actor o actriz secundario o de reparto", señalando que la clave está en "saber gestionar la frustración" que supone no conseguir papeles protagonistas.

Pedro Mari Sánchez fue más contundente al asegurar que, en el mundo del arte, "no hay actores secundarios", sino papeles "más extensos o menos". Para él, lo fundamental es encontrar personajes "ricos y con enjundia" que den la "oportunidad de demostrar" una buena interpretación. Sánchez recordó que el carisma es lo que hace brillar a figuras de reparto inolvidables como Chus Lampreave o Rafaela Aparicio.

Trabajar, la Única Ambición Real

Más pragmática, Eva Almaya recordó la dura realidad de una profesión con alto desempleo, donde "lo importante es trabajar". La actriz consideró que "uno no va por ahí diciendo 'o me llaman para ser protagonista o nada'". Además, Almaya defendió que, bien trabajado, un papel secundario "puede ser más enriquecedor y más interesante que el mismo protagonista".

Juan Carlos Vellido añadió que la ambición real es poder "vivir y desarrollar el trabajo" en personajes que permitan la inmersión, ya que "hacer personajes secundarios muchas veces es muy amargo" debido al trasiego de rodajes simultáneos.

Pedro Casablanc introdujo una desventaja clave de los actores de reparto: la integración en el equipo. El actor reconoció que cuando se llega al set por un solo día, es fácil sentirse "cohibido y un poco desplazado" con la sensación de no estar a la altura.

A pesar de los desafíos, los intérpretes coincidieron en que la calidad del elenco es una "fortuna tremenda", pues contar con un reparto experimentado a su lado puede hacer despuntar incluso al intérprete principal más inexperto, haciéndole "brillar y destacar".