La OCAL triunfa en Almería al fusionar la música de Falla con el teatro de títeres

La Orquesta Ciudad de Almería (OCAL) ha protagonizado un importante acontecimiento artístico en la provincia, llevando al Auditorio Municipal Maestro Padilla la representación de ‘El Retablo de Maese Pedro’ de Manuel de Falla. La producción, incluida en el Ciclo de Conciertos Cajamar y en la programación de otoño del Área de Cultura del Ayuntamiento, ofreció dos funciones, una el sábado por la noche y otra este domingo al mediodía, ambas con un lleno prácticamente absoluto que subraya el interés del público almeriense por las propuestas de la OCAL.

Bajo la dirección de Michael Thomas, quien mantuvo una continua conexión con el público, la OCAL brilló por su talento y creatividad al interpretar la música de Falla. Esta pieza se erigió como la protagonista absoluta de una puesta en escena que combinó voces líricas, una escenografía sorprendente y el talento de los instrumentistas. La producción contó con la participación de la soprano Inés Ballesteros, el tenor Pepe Hannan y el barítono Andrés Merino, cuyas voces aportaron una dimensión casi operística a la obra, infundiendo vida a las grandes esculturas móviles que dominaban el escenario.

La creación visual, ideada por Enrique Lanz, en coproducción con Etcétera, el Teatro Real y el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, con la colaboración de la AAIICC, desplegó un sello inconfundible. La escenografía presentó grandes estructuras que se transformaban ante los ojos del público, juegos de perspectiva, elementos que aparecían y desaparecían por ilusión y espacios que se abrían como si contuvieran un teatro dentro de otro. Cada transición visual, perfectamente sostenida por la música de Falla y la interpretación precisa de la OCAL, generó una mezcla de asombro, emoción y humor, manteniendo a las familias, y especialmente a los más pequeños, expectantes de principio a fin.

La doble función exitosa reafirma al Auditorio Maestro Padilla como un espacio clave de encuentro cultural y artístico en Almería, donde la música y la escena dialogan para ofrecer experiencias memorables. El éxito de convocatoria de este fin de semana demuestra el poder de la imaginación unida a la música para crear mundos enteros, como en este relato cervantino que sigue creciendo con la misma frescura con la que Manuel de Falla jugaba de niño a recrear escenas del Quijote con marionetas.