El nuevo presidente de la Diputación de Almería, José Antonio García Alcaina, ha fijado un ambicioso horizonte demográfico para la provincia, anunciando en su pleno de toma de posesión el reto de conseguir que Almería alcance el
millón de habitantes. Esta declaración sitúa la lucha contra la despoblación como un eje central de su mandato, continuando la senda de las políticas iniciadas por el Partido Popular durante la anterior presidencia de Javier Aureliano García.
El desafío se enmarca en un contexto de crecimiento sostenido para la provincia. Según las últimas cifras definitivas del censo de población publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Almería ya supera los 750.000 habitantes, con un dato oficial de 753.364 personas censadas con referencia al 1 de enero de 2023. Este crecimiento ha sido constante en los últimos años. De hecho, las proyecciones demográficas más recientes del INE son la base de este optimismo, pues sitúan a la provincia rozando el millón de habitantes en el medio plazo, proyectando concretamente 949.233 residentes para el año 2039.
El compromiso expresado por García Alcaina no solo se centra en el incremento total de población, sino también en la lucha contra la despoblación rural y la exclusión financiera, dos estrategias ya consolidadas en la gestión provincial. La Diputación de Almería ha sido señalada como un referente de buenas prácticas en el Estado español por su Plan de Cajeros contra la Exclusión Financiera, que ha dotado de terminales de retirada de efectivo a los 33 municipios de la provincia que carecían de este servicio bancario.
Este programa ha demostrado ser fundamental para el mantenimiento de la vida económica en el interior de la provincia, con un contrato de siete años de duración operado por Unicaja y Euromatic Cash. Los datos confirman la necesidad de esta medida, ya que durante el último año se registraron operaciones por valor de aproximadamente 9,2 millones de euros a través de 64.000 movimientos, con un incremento en el uso del 30 por ciento de media desde 2021. Incluso municipios pequeños como Líjar, con 389 habitantes, han generado una actividad significativa, superando las 6.100 transacciones y movilizando más de 1.200.000 euros en 2023.
Junto a esta medida clave, la estrategia de la Diputación contra la despoblación se diversifica e incluye una serie de iniciativas destinadas a mejorar los servicios básicos y las oportunidades en los pequeños municipios. Entre ellas destacan la promoción de la apertura de bares-tienda en aquellas localidades que carecen de servicios básicos, el impulso de viviendas en alquiler con opción a compra para atraer y fijar población joven, una inversión de 45 millones de euros en más de 200 actuaciones hídricas, y programas específicos de apoyo empresarial y empleo juvenil como la Oficina Acelera Pyme Rural, el Plan de Relevo Generacional en empresas o el programa 'Almería Empleo Joven'. Todas estas acciones buscan generar un ecosistema propicio para que la provincia, y especialmente su interior, pueda absorber el crecimiento demográfico proyectado y acercarse al reto fijado por el nuevo presidente.