Perros que ayudan a víctimas en los juzgados de Huelva

Cami, Canela, Rai y Lina se han convertido en una presencia familiar dentro de los juzgados de Huelva, donde actúan como la peculiar ‘patrulla canina’ de la Justicia andaluza. Estos perros no solo pasean por los pasillos del Palacio de Justicia, sino que también desempeñan un papel fundamental en el apoyo emocional a las víctimas vulnerables. Su compañía ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad que muchas personas sienten al enfrentarse a un juicio o al tener que declarar sobre experiencias traumáticas.

El objetivo principal de este innovador proyecto piloto, impulsado por la Junta de Andalucía, es facilitar la estancia de las víctimas en el juzgado y hacer su declaración lo más llevadera posible. Esta iniciativa forma parte del Plan de Humanización de la Justicia, promovido por la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública. La coordinación del programa está a cargo del Servicio de Asistencia a Víctimas en Andalucía (SAVA), junto con la entidad ATENIN, que gestiona este servicio en Huelva bajo la dirección de Fernando Moreno.

Papel clave en situaciones difíciles

Desde su implementación el pasado 22 de octubre, el SAVA de Huelva ha comenzado a utilizar estos animales entrenados para ayudar a las víctimas. Hasta ahora, Cami ha acompañado a dos menores y a una mujer víctima de violencia de género, mientras que Lina ha brindado apoyo a una persona con discapacidad intelectual. Además, ambos perros han colaborado en tranquilizar a dos víctimas indirectas durante su espera en los juzgados.

Cami, un pastor belga, y Canela, un teckel, son los miembros principales de esta singular patrulla canina judicial. Junto a ellos están Rai, un pinscher, y Lina, un yorkshire terrier en prácticas. Cada uno tiene características específicas que se adaptan mejor según las necesidades de cada víctima. Por ejemplo, Cami ha demostrado ser especialmente eficaz en las salas de vista, ayudando a reducir el trauma asociado con el proceso judicial.

Resultados positivos y expansión del proyecto

La técnica del SAVA especializada en terapia asistida con animales, Lola Martínez, destaca que “el hecho de saber que cuando viene Cami está reduciendo el trauma” para algunas víctimas. Esto es especialmente relevante para aquellos que asocian el juzgado con recuerdos dolorosos. Cami también ha sido utilizada para acompañar a menores durante sus declaraciones en las Salas Gesell, diseñadas para garantizar la seguridad jurídica y evitar que tengan que repetir su testimonio múltiples veces.

Aunque Canela aún no ha intervenido directamente en casos específicos, su carácter amigable y tamaño hacen que sea considerada apta para trabajar con niños. La mayoría de las familias consultadas han aceptado que sus hijos sean acompañados por los perros durante el proceso judicial.

Adecuación según las necesidades individuales

Todos los perros involucrados están adiestrados para interactuar positivamente con las personas. El equipo del SAVA evalúa cada caso para determinar cuál es el perro más adecuado según las características emocionales y psicológicas de cada víctima. Lina ya ha tenido éxito en su primera intervención con un adulto mayor con discapacidad intelectual que llegó al juzgado alterado; su presencia resultó tan beneficiosa que se le solicitó llevarla nuevamente al centro donde reside.

Los jueces han comenzado a reconocer los beneficios potenciales que estos animales pueden aportar durante los juicios. En este sentido, varios magistrados han expresado interés por contar con la presencia diaria de un perro en sus sesiones judiciales. Además, hay planes para extender este modelo al partido judicial de Ayamonte.

Un enfoque humanizado hacia la justicia

Diversos estudios internacionales han demostrado que la asistencia mediante perros adiestrados mejora significativamente el bienestar emocional y la claridad en los testimonios de las víctimas durante procesos judiciales. Este enfoque ya se aplica exitosamente en países como Bélgica, Francia e Italia. En España, varias comunidades autónomas han adoptado iniciativas similares; sin embargo, la experiencia piloto implementada en Huelva es pionera en Andalucía.

La humanización del sistema judicial andaluz es uno de los pilares del Plan Estratégico de Justicia. Entre otras medidas adoptadas se encuentran mejoras en accesibilidad y la creación del facilitador judicial para apoyar a personas con dificultades cognitivas o emocionales durante los procedimientos legales.

A medida que se avanza hacia una justicia más inclusiva y comprensiva, se espera que estas iniciativas continúen expandiéndose por toda Andalucía para ofrecer un apoyo integral a quienes más lo necesitan.

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