La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía ha llevado a cabo esta semana el derribo de una edificación ilegal ubicada en el paraje de Retamares, dentro del término municipal de Tabernas. Esta intervención se consolida como la tercera demolición ejecutada en esta zona específica de suelo rústico de la provincia de Almería, dando continuidad a las dos actuaciones previas que se desarrollaron durante el año 2022 dentro de la estrategia de disciplina urbanística y protección del territorio de la Comunidad Autónoma.
La edificación afectada se había levantado sin poseer licencia urbanística ni ningún tipo de autorización administrativa, integrándose en una parcelación ilegal sobre suelo no urbanizable. Según los informes de la Inspección Autonómica, estos trabajos suponen un riesgo directo para recursos naturales escasos y fundamentales en la provincia como son el suelo y el agua. La administración ha advertido que este tipo de construcciones generan un efecto multiplicador que facilita la transformación del suelo rústico sin pasar por los preceptivos procedimientos de evaluación ambiental, lo que impide minimizar los impactos negativos sobre el entorno natural.
En el momento en que se inició el correspondiente expediente administrativo, la construcción se encontraba en fase de ejecución, contando únicamente con una losa de cimentación y muros perimetrales a medio levantar. Pese a que al inicio del procedimiento se dictó una orden de suspensión de usos y obras, los trabajos continuaron de forma ilícita, lo que supuso un agravamiento de la situación administrativa del inmueble. En la actualidad, la edificación no se encontraba habitada, presentaba un interior sin finalizar y carecía de las condiciones mínimas de seguridad y habitabilidad exigidas por la normativa vigente. Además de la resolución en vía administrativa, sobre esta construcción pesaba igualmente una orden de demolición dictada en sede penal.
El ámbito de Retamares comprende una extensión de unas 200 hectáreas donde se realizó una segregación en parcelas de una hectárea que posteriormente fue declarada nula por la justicia. En esta zona de la provincia, los tradicionales huertos familiares han sido sustituidos progresivamente por edificaciones destinadas a segunda residencia, lo que ha conllevado el abandono de la actividad agrícola y una alteración del suelo en un entorno ya de por sí vulnerable por los procesos de desertificación. La inspección ha detectado además un incremento alarmante en la venta de estas parcelas a través de anuncios en Internet que ofertan suelo rústico para construir a pesar de su ilegalidad.
Desde la Junta de Andalucía se ha hecho hincapié en que estos procesos parcelarios ilegales provocan una homogeneización del paisaje y una pérdida del atractivo turístico, además de generar graves problemas ambientales, económicos y sociales que ponen en riesgo la seguridad de las personas. Estas actuaciones suponen un perjuicio directo para un municipio de proyección internacional como Tabernas, cuyo paisaje singular es reconocido mundialmente por ser el escenario de múltiples rodajes cinematográficos, especialmente del género western, y cuya integridad territorial es clave para mantener su valor como plató natural.
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