El PSOE está levantando muros

En los últimos días, el Ayuntamiento ha sellado acuerdos y acercado posturas con dos administraciones diferentes. Los avances de la esperada obra de rehabilitación de la Casa Consistorial son fruto del diálogo generoso que se ha establecido con la Junta de Andalucía, anteponiendo la necesidad de concluir una obra necesaria al justo malestar por su desproporcionado retraso.
También hemos cerrado un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Administraciones Públicas para cofinanciar la transformación del viejo cuartel de la Policía Local en una moderna Biblioteca. Un proyecto que favorecerá la creación de empleo y que fomentará la cultura del aprendizaje.
El alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, resumía este espíritu en el pasado Consejo de Alcaldes del PP celebrado en Almería: “No podemos centrar nuestra acción de gobierno en la queja, por justa que ésta sea. Los ayuntamientos debemos transmitir ilusión y buscar la suma de talentos que permita ofrecer mejores servicios.” Y esa es la línea de trabajo del Equipo de Gobierno: escuchar, dialogar y ofrecer puntos de encuentro para que, como también señalaba el Alcalde, “donde antes había un muro, podamos construir un puente”.
Pero el aire de los nuevos tiempos no termina de soplar en el Grupo del PSOE, que lejos de treguas de cortesía, ha saludado la llegada del nuevo equipo de Gobierno del PP con innecesaria aspereza. ¿Acaso no están todos los concejales socialistas a favor del diálogo y del entendimiento que nos señalaron los almerienses en las urnas? Me consta que su portavoz, Juan Carlos Pérez Navas, sí lo está. Pero lo cierto es que sus frecuentes ausencias para asistir al Senado se suelen traducir en declaraciones excesivamente destempladas contra el Equipo de Gobierno. Bien haría el portavoz socialista en recomendar a sus compañeros más mesura durante su ausencia, o administrar sus asistencias parlamentarias de modo que no sean los socialistas los que, llevados de esa sorprendente disparidad de criterios, acaben rompiendo el clima de respeto imperante hoy en el Ayuntamiento de Almería y levantando muros que nadie quiere.