El Régimen se desmorona

No es sólo la corrupción –que también- de los ERE, de los cursos de formación, es el nepotismo, el enchufismo, y el clientelismo arrastrado a lo largo de casi cuatro décadas de poder omnímodo en una tierra, en una país, que les confió lo más preciado: su destino.

Los socialistas están pagando en las urnas la traición al pueblo andaluz perpetuada en forma de datos incontestables de paro, siempre por encima de la media del Estado, en datos de sanidad con cifras siempre peores a la media, con datos educativos siempre peores a la media… y sí, claro que se han hecho y se hacen cosas positivas, es cierto, pero hace mucho que nos hemos dado cuenta de que “esto no funciona”.

Ya no nos valen las promesas infantiles, ni las gracietas, ni el sistemático atontamiento mediático al que intentan someternos, no, ya no cuela. Por eso las urnas arrojan los datos que arrojan.

Susana Díaz cosecha el peor resultado en la historia del PSOE-A… y se supera a sí misma. El 1.324.742 votos conseguidos por los socialistas andaluces en las elecciones generales del 26J son casi 78.000 menos que los de hace seis meses, que fueron 550.000 menos que en 2011, cuando bajaron de los dos millones de votos, en concreto de los 2.342.277, un pequeño descenso respecto a 2004.

Entre medias, fueron 1.411.755 los votos socialistas en las elecciones andaluzas del 22 de marzo de 2015 que ganó ella, pero es que en 2012 en esos mismos comicios fueron 1.523.465 votos los de José Antonio Griñán, en 2008 lograron 2.178.296 votos con Manuel Chaves, que ya había empezado la caída electoral.

Ahora les sugiero que pongan las cifras en orden cronológico, y observarán que sistemáticamente se reduce el número de votos que logra el PSOE en Andalucía, sea la convocatoria que sea, y que sólo logra mantener, reducir o aumentar sus escaños en función de cómo le vayan al resto de formaciones. Es decir, los andaluces hace quince años que dejaron confiar en los socialistas, y sólo la falta de una alternativa consolidada -y las muletillas del PA, de IU y ahora de Ciudadanos- es lo que les ha permitido seguir al frente de la Junta de Andalucía.

Susana Díaz consiguió los mismos escaños que José Antonio Griñán en las autonómicas, sí, pero con menos votos que él, que ya había tenido el peor resultado en la historia del PSOE. Ella batió el record, pero incomprensiblemente se ha visto a si misma con ascendencia suficiente como para dar lecciones allí arriba, en la calle Ferraz de Madrid. E incluso a día de hoy parece querer decir "aquí estoy yo", cuando sus malos resultados en Andalucía suponen que de los cinco escaños que ha perdido Pedro Sánchez, dos son andaluces, que cuando el PSOE bajo de 110 a 90... tres eran andaluces.

Y ahora, cuando sus votos y sus escaños siguen huyendo a pesar de las promesas –tal vez porque ya nadie las cree- no es capaz de hacer la más mínima autocrítica, y sigue dando lecciones… hemos parado el populismo… el PP andaluz sube, pero no tanto como el español… sí, pero calla que ha perdido votos y escaños, y el PP ha subido en votos y escaños, que de las ocho provincias andaluzas ha perdido en cinco…

Es curioso contrastar ese masaje socialista con el mensaje del secretario general del PP de Almería, Javier A. García. Él, que ha coordinado una campaña en la que se han impuesto tres a dos al PSOE en el Congreso y tres a uno en el Senado, que ha aumentado en votos mientras el PSOE ha bajado de su mínimo histórico, pues él, habla de hacer autocrítica por no haber logrado entre todos los partidos una mayor participación, habla de la necesidad de “dialogar” en beneficio de la provincia, de “respeto” a los votantes de otras opciones… y ni una palabra que pueda soliviantar a los socialistas o al resto de partidos, todos ellos con reducción de votos.

El PP-A de Juanma Moreno tiene a día de hoy más votos que los que hicieron a Susana Díaz presidenta de la Junta de Andalucía… en fin, alguien debería tomando nota de todo esto ¿no?