El magistrado del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, ha tomado la decisión de procesar al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos. Este caso involucra a Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. La acción judicial se produce ocho meses después de que Hurtado asumiera la investigación en octubre pasado.
En su auto, el magistrado sostiene que existen indicios que sugieren que García Ortiz pudo haber actuado “a raíz de indicaciones recibidas de Presidencia del Gobierno” y “aprovechando” información publicada por El Mundo el 13 de marzo de 2024. Esta versión había sido difundida previamente por Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta.
Detalles del proceso judicial
Inicialmente, cuando el asunto estaba en manos del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la investigación se centró en una nota de prensa emitida por la Fiscalía el 14 de marzo de 2024. Este comunicado detallaba el intercambio de correos electrónicos entre la defensa de González Amador y el fiscal encargado del caso, Julián Salto.
Una vez que el caso llegó al Tribunal Supremo, este alto tribunal abrió causa contra García Ortiz por un posible delito de revelación de secretos, aunque desestimó la relevancia penal del comunicado inicial. Sin embargo, durante los meses siguientes, la investigación se amplió para incluir no solo el mencionado comunicado, sino también las presuntas filtraciones relacionadas con las diligencias fiscales contra González Amador por un supuesto fraude fiscal.
Nuevas revelaciones en el caso
A medida que avanzaba la indagación, también se incorporó a los elementos investigados un correo electrónico enviado por la defensa del acusado el 2 de febrero de 2024. En este mensaje, se ofrecía reconocer los delitos fiscales a cambio de llegar a un acuerdo.
La situación legal del fiscal general y su implicación en este escándalo pone en evidencia las complejidades y tensiones dentro del sistema judicial español. El desenlace del juicio será observado con atención tanto por los medios como por la opinión pública.