La Urbanización de Roquetas de Mar vivió una jornada llena de fe y emoción con la procesión de la Virgen de los Vientos, que por segundo año consecutivo recorrió sus calles tras más de dos décadas sin celebrarse. Este evento reunió a numerosos vecinos y visitantes, quienes acompañaron a la imagen, un verdadero símbolo de devoción y tradición para la comunidad roquetera.
Un regreso esperado
El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, junto a miembros de la Corporación Municipal, participó en la misa en honor a la Virgen y en la posterior procesión. Este evento no solo fue un acto religioso, sino también una oportunidad para que generaciones enteras se reunieran en un ambiente cargado de fervor y sentimiento.
La Virgen de los Vientos, obra de la escultora Ascensión Martín Quintero, reafirma su papel como referente de identidad y unión para los habitantes de la Urbanización. Su presencia en las calles es un recordatorio del legado cultural que une a esta comunidad.
Un símbolo para Roquetas
Este año, el regreso de la Virgen ha consolidado su importancia dentro del calendario festivo local, convirtiéndose en un evento esperado por todos. La participación activa del público demuestra el fuerte vínculo que existe entre los roqueteros y su patrona, lo que promete seguir fortaleciendo las tradiciones locales en los años venideros.
Así, la procesión no solo celebra una creencia religiosa, sino que también refuerza el sentido de comunidad y pertenencia entre los ciudadanos de Roquetas de Mar.
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