Un grupo de investigadores, que incluye a expertos de las Universidades de Granada y Almería, así como del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), ha realizado un estudio pionero sobre cómo la contaminación atmosférica afecta la eficiencia de las centrales termosolares de torre.
Este trabajo ha permitido cuantificar, por primera vez, la influencia del polvo y otras partículas en suspensión en el rendimiento de estas instalaciones energéticas. Los resultados son preocupantes, ya que evidencian que la presencia de estos contaminantes puede reducir significativamente la eficacia en la generación de energía.
Relevancia del estudio para el futuro energético
La investigación resalta la necesidad urgente de considerar los efectos ambientales en el desarrollo y operación de tecnologías renovables. Este tipo de análisis es fundamental para optimizar los recursos energéticos en Almería, donde la energía solar juega un papel crucial en la matriz energética local.
Los hallazgos no solo tienen implicaciones para las políticas energéticas en Andalucía, sino que también podrían influir en estrategias más amplias a nivel estatal. La adaptación a estos desafíos ambientales será clave para maximizar el potencial de las energías renovables en el futuro.
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