www.noticiasdealmeria.com

Nunca vi a Ana Santos

Por Javier Irigaray
miércoles 23 de abril de 2014, 10:55h

google+

Comentar

Imprimir

Enviar

Add to Flipboard Magazine. Compartir en Meneame

Escucha la noticia

Nunca vi a Ana Santos Payán, como nunca, Rafael, vio Granada. Nunca la vi y, sin embargo, conocer la noticia de su muerte me provocó esa sensación de estupor que uno experimenta cuando pierde a alguien bien querido.

Yo ya andaba suficientemente enamorado de los versos de Elena Medel cuando cayeron en mis manos sus Vacaciones, ese libro de poemas-problemas azules y recuerdo que estuve horas mirándolo, admirándolo, manoseándolo. Horas disfrutando y con el pecho lleno de emociones antes de haber leído uno sólo de sus versos.

Ese bloc azul de Elena fue mi primer contacto con Ana Gaviera y supe que esa, la factura exquisita de los libros, era su forma de hacer poesía. La poesía no se puede despachar al peso, Ana lo sabía y sabía envolverla del amor que suscitan sus letras. Amaba, sin lugar a dudas, a la poesía. Yo no sé cómo agradecerlo.

He ido al estante donde sé que está ese pequeño libro azul con letras de plata y lo he abierto por la página marcada por el doblez de la cubierta. El latido de mi corazón se ha desbocado cuando he leído el poema que el azar escondía tras la solapa y que no me dejó volver a leer la última vez que descansó entre mis manos y que ya siempre leeré acordándome de ella:

CURSO DE SUBMARINISMO

Como anticipo a la pérdida,
un corazón que flota y sobrevive
a la riada de sueños encerrados en burbujas.

Como coraza contra la victoria,
agendas que no abandonan su jaula de jabón,
muertas sobre la placa de la lucha.

Hoy es epílogo

las horas construyen su ataúd junto a mi almohada.

Elena Medel, Vacaciones.

Javier Irigaray

Presidente de Argaria, asociación cultural