Fue durante la pasada feria cuando se reunieron un grupo de militantes del Psoe o del sanchismo en un local, con motivo de celebrar los días de fiestas a vivir. Se oyeron muchas frases, algunas no se entienden, por lo menos en los tiempos que corre. “Cuando trabajamos juntos ganamos siempre”. Ese “juntos” tiene gracia. Pedro está en el poder, cierto, pero sin ganar la elecciones. A través de unos acuerdos que a veces no sé si es para que se sientan orgullosos. El pacto de gobierno con Sumar es normal, aunque no debían saber en el sanchismo el resultado que les iba a dar la ministra gallega. Al gran Antonio Ozores se le entendía mejor que a la rubia gallega. Pero para llegar a eso los sanchistas deben sentirse orgullosos, es de imaginar que también, de los chicos de Bildu, los hermanos, primos y parentela de aquellos que asesinaron a más de ochocientos españoles, entre ellos a muchos militantes socialistas, los que no lo hagan se entiende que no son sanchistas, se han convertido en fachas como Felipe, Guerra, Leguina, Nicolás y algunos más.
Debían pensar los sanchistas de hoy, creo que en eso no caen, que hablar de juntos cuando se tiene de socios a los delincuentes catalanes, tiene miga, o a los racistas del Pnv. Juntos, sí, y lo mejor de las familias más delincuentes del panorama político, les falta por decir. Quiero imaginar que el jefe de Pedro en Almería al hablar de juntos ganamos siempre se debe referir a los militantes de la provincia. Y no parece que los datos que se barajan en los despachos vengan a darle la razón, más bien al contrario. Tampoco es porque tengan un fuerte rival enfrente, no está el Pp en Almería como para tirar cohetes, pero le ocurre como le sucedía hace al Psoe hace años, hoy olvidados, que pone en cabeza una cabra y gana las elecciones.
Me hace gracia cuando hablan de María Jesús Montero como la gran solución del sanchismo en Andalucía. No quería venir, la impuso Pedro, se va a dar un batacazo contra el hombre de gran corazón, menos con los olivos, y poco más le estamos viendo hacer, pero parece que suficiente para volver a ganar de calle, mientras la oposición esté en manos de Sánchez y cía. Parece que no se acuerdan de los más de treinta ocho años que han estado mandando por las tierras de Sevilla y su periferia, y encima vienen con personal que debía estar disfrutando de una bien o mal ganada jubilación, pero jubilada. Tiene gracia que apuesten por gente que ya estuvo en el gobierno andaluz y que no dejaron una gran emoción en el personal. Tropezar con la misma piedra dos o tres veces parece normal en el sanchismo, y ellos erre que erre. Feliz debe sentirse Moreno Bonilla ante la campaña que viene, por mucho que nos vendan la moto de la quita de deuda aprobada en estos días. Lo que te ahorras con el Moreno andaluz se lo pagas al Pedro Sánchez español.
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