El sábado pasado, el Estadio Antonio Peroles de Roquetas de Mar se convirtió en un mar de emociones y música, gracias a la actuación estelar de Luis Miguel. El artista mexicano, conocido como “El Sol de México”, brilló en el escenario durante 95 minutos, deleitando a sus fans con una selección de sus temas más queridos.
Desde el primer acorde hasta el último aplauso, Luis Miguel demostró su talento innato y su carisma arrollador. Sus movimientos de cadera y su voz potente se combinaron con la habilidad de sus músicos y coristas para crear una experiencia inolvidable. Un dron capturó la magia del evento, ofreciendo impresionantes vistas del escenario y del público.
El concierto comenzó a las 22:13 horas, después de que todos los asistentes encontraran sus asientos. La lista de canciones incluyó cuarenta temas, entre los que destacaron ‘Será que no me amas’, ‘Amor, amor, amor’, ‘Dame’, ‘Somos novios’, ‘La fiesta del mariachi’ y ‘La incondicional’.
El público estalló en vítores cuando Luis Miguel abrió el espectáculo con ‘Será que no me amas’. Sus fans se entregaron al ritmo de la música, bailando y cantando junto a su ídolo. El artista, con su estilo inconfundible, supo cómo hacer vibrar a la multitud.
La orquesta, compuesta por cuarenta y dos músicos, tres coristas y un grupo de mariachis, no dejó de tocar durante toda la noche. Luis Miguel, siempre sonriente, interpretó una tras otra canciones como ‘Suave’, ‘Culpable o no’, ‘Te necesito’, ‘Hasta que me olvides’ y ‘Dame’.
El concierto continuó con temas tan conocidos como ‘Por debajo de la mesa’, ‘No sé tú’, ‘Como yo te amé’, ‘Solamente una vez’, ‘Somos novios’, ‘Todo o nada’ y ‘Nosotros’. Los fans más fieles disfrutaron especialmente de estas baladas románticas.
Luis Miguel demostró su versatilidad y su sentido del espectáculo durante toda la noche. Cambió de vestuario a mitad del concierto, pasando de un elegante traje negro a un conjunto más informal de camisa y pantalón negros.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el homenaje a Michael Jackson con ‘Smile (Sonrisa)’ y a Frank Sinatra con ‘Come Fly With Me’. A través de la gran pantalla, ambos artistas se hicieron presentes por unos minutos, creando un recuerdo imborrable.
El concierto llegó a su punto álgido con la aparición del mariachi. Luis Miguel interpretó ‘El son de la Negra’, ‘La fiesta del mariachi’ y ‘La bikina’, que sonó más vibrante que nunca con el acompañamiento del mariachi.
Para el gran final, Luis Miguel interpretó ‘No me puedes dejar así’, ‘Palabra de honor’, ‘La incondicional’ y cerró con ‘Ahora te puedes marchar’, ‘La chica del bikini azul’, ‘Isabel’ y ‘Cuando calienta el sol’. Sin duda, fue una noche para el recuerdo, una noche en la que “El Sol de México” brilló más que nunca.