Han pasado ya 30 años desde que en junio de 1995 los primeros legionarios llegaran a Almería para quedarse en nuestra tierra y para formar parte de nuestro día a día y de nuestra historia. El nacimiento de la Brigada de La Legión Rey Alfonso XIII supuso la oportunidad de acercar a la ciudadanía su credo legionario, ese espíritu de respeto, compromiso, colaboración y servicio tan característico de esta unidad militar del Ejército de Tierra, una de las más reconocidas de nuestro país.
El cariño y el agradecimiento por todos estos años es mutuo y así lo pudimos comprobar ayer en el acto público de homenaje que el Ayuntamiento de Almería organizó en la Plaza de la Constitución para hacerle entrega del Escudo de Oro de la Ciudad ante centenares de ciudadanos, autoridades de toda la provincia y representantes de la sociedad civil, judicial y militar que quisieron acompañar a la Legión en un sentido reconocimiento que quedará por siempre grabado en la historia de la ciudad.
A lo largo de estas tres décadas la Ciudad y la Legión han realizado múltiples colaboraciones en Juras de Bandera civiles, exposiciones, desfiles o conciertos. La unidad militar es, a su vez, uno de los grandes reclamos que tiene nuestra Semana Santa, mientras que La Desértica se encuentra entre las pruebas deportivas más emblemáticas de las que se celebran en España.
Pero el compromiso de la Legión con Almería, y con todas las ciudades y pueblos del territorio nacional, va mucho más allá, como pudimos comprobar durante la pandemia del Covid o en cualquier situación crítica cuya presencia sea necesaria, como los recientes incendios o la DANA. Siempre, los legionarios han mostrado cercanía y eficacia a la hora de servir a los demás y entregarse a su país. Siempre, cumpliendo con el deber con exigencia y excelencia.
Con la entrega del Escudo de Oro, la Ciudad de Almería y la Legión sellan un vínculo indisoluble. Y todos debemos sentirnos orgullosos.¡Viva la Legión!
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