Es verdad que la violencia que asola las calles de Cataluña corresponde a una minoría, y que no debe confundirse como medio, con el objetivo común de la república independiente que reclama una mayoría de modo pacífico. Pero no puedo evitar preguntarme si no estamos en realidad ante lo mismo.
Y es que si no son las agresiones físicas a los periodistas -obligados a llevar casco como si se tratase de Beirut- cuando las manifestaciones son violentas, son agresiones verbales y acoso en las pacíficas. El grito de “prensa española manipuladora” se ha extendido y se corea mientras los profesionales intentan hacer su trabajo. Claro que si el diario El Mundo recibe en un año 10.000 euros en publicidad de la Generalitat y Público la misma cantidad para una inexistente versión en papel, y más de 300.000 para el digital, seguramente el segundo no es nada manipulador.
Pero más allá de los medios de comunicación, resulta sorprendente que los defensores de la república independiente tengan asumido que el Poder Ejecutivo puede modificar una decisión en forma de sentencia del Poder Judicial, derribando para siempre el pilar de la democracia que es la división de poderes, como cuando silenciaron por decreto a la oposición en el Legislativo en el inexistente debate de las llamadas leyes de desconexión.
Me pregunto si en esa república se seguirá acosando a quienes no sean del partido del gobierno, y a dónde llevará eso.
Me pregunto si en esa república se seguirá acosando a quienes no sean del partido del gobierno, y a dónde llevará eso. Porque quienes acusan de fuerzas de ocupación a Policía Nacional y Guardia Civil, mañana acusarán de fuerzas represoras del estado catalán a los Mossos, y quienes levantaban adoquines contra unos, lo harán luego contra los otros.
No puedo entender que un presidente de Gobierno no anime ni tan siquiera a los estudiantes a que vuelvan a las aulas, y se preparen para la república hincando los codos, en vez de tirando piedras.
Pero lo que menos entiendo son los compañeros de trinchera. Es decir ¿cual es vuestra república? ¿cual es el modelo?
No sé, sería bueno que los catalanes supieran si su república independiente, esa por la que se queman contenedores, se asaltan tiendas, se bloquean aeropuertos y carreteras, esa que está dejando heridos, mira a Cuba, Venezuela, Albania, o si lo hace a Francia, Alemania, o Estados Unidos, y sería bueno que la ciudadanía catalana supiera también cual será el futuro del clan Pujol, por ejemplo, y si con ellos será compasiva la república.
Lo que arde en las calles de Cataluña es la democracia, porque se quiere someter el Poder Legislativo y Judicial al Ejecutivo, y al llamado “cuarto poder”, la libertad de información y expresión, también. A eso lo llamarán república, sí, como también es una república Corea del Norte, o lo era el Chile de Pinochet, la Alemania de Hitler o la Italia de Mussolini.
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