Dos hombres han sido condenados por un juez de Almería tras sustraer un ánfora romana de entre los siglos II y I a.C., así como una brújula de bitácora y una cámara fotográfica de 1914-1927 de una vivienda de San José en Níjar que pertenecía al acuarelista almeriense Julio Visconti. Estos objetos fueron vendidos a través de internet.
Según lo estipulado en la sentencia, estos acusados alquilaron la vivienda durante la segunda quincena de agosto de 2019, a través de un gestor con el que uno de ellos tenía una relación. Antes de abandonar el lugar, decidieron apropiarse de los objetos antiguos que encontraron, incluido el ánfora romana de unos 2.000 años de antigüedad, que eran propiedad del dueño de este apartamento y de otros ubicados también en la localidad.
La sentencia dictada ha demostrado que los acusados llevaron los objetos a otra vivienda y anunciaron algunos de ellos para la venta en línea. El valor de todos los objetos, excepto el ánfora que no fue tasado, superaba los 1.000 euros. Además, los acusados desconocían el valor histórico del ánfora y aceptaron las penas solicitadas por la Fiscalía: cuatro meses de multa a razón de seis euros diarios por un delito de apropiación indebida. El gestor de los apartamentos fue absuelto de los cargos.
A través de la operación 'Garete', la Guardia Civil detuvo a tres personas e investigó a una más en relación con el caso, que se descubrió mediante la venta de objetos a través de Internet. Se hallaron un total de nueve bienes sustraídos, entre los que se encontraban una brújula bitácora, un farol de navío, una cámara fotográfica de 1914-1927, una cámara de vídeo de 1923, dos relojes, una miniatura de madera, un fósil marino y un ánfora romana del tipo Dressel I (Valle del Guadalquivir) datada por especialistas de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía entre los siglos II y I antes de Cristo.
Los efectos fueron recuperados en Jaén, lugar de origen de los condenados. Debido a la necesidad de incluir el ánfora en el catálogo oficial de Patrimonio Histórico, por su exclusividad y la necesidad de conservación, el objeto fue depositado en el Museo Arqueológico de Almería.