Recuerdo una reunión celebrada en Murcia, hace unos cuando años, en la que participaba los consejeros de agricultura de esa región, junto a la de Andalucía, en aquellos tiempos era doña Carmen Crespo, hoy viviendo en la fría Europa de los millonarios, y el delegado de agricultura de Alicante. En aquella reunión se comentó, medio en broma, medio en serio, lo que sería si las tres provincias se pusieran a trabajar juntas en defensa de la agricultura y la pesca. ¿Fue germen de algo aquella reunión? El tiempo pasó, y no parece que tuviera repercusión alguna en el planteamiento de un trabajo común, que entre ellos se veía tan necesario. Eran las tres provincias que tenían que haber sido las más beneficiadas por el Phn que no permitió el ínclito Zapatero, el Zp de marras (por orden de sus amos los secesionistas y delincuentes catalanes, dime con quien te juntas.. bien se lo pagarían, es de imaginar), de infausto recuerdo entre los regantes de estas zonas agrícolas.
En estos días hemos conocido que las dos comunidades mencionadas, junto a la valenciana, hablaron de ir de la mano en la defensa de la agricultura y la pesca común. Nunca es tarde, si de lo que se trata es de unir esfuerzos en contra de los grupos que, incluso desde el resto de España, y especialmente en Europa, vienen luchando contra el desarrollo agrícola del sureste español. Los zapateros siguen campando a sus anchas por las tierras de Castilla, ya no solo en la Cataluña secesionista, y así comprobamos como las voces se siguen levantando en contra de que el agua, por mucho que se desborden los ríos y los pantanos, llegue hasta este sureste almeriense, murciano y alicantino.
Se hace evidente la importancia que tendría esa unión avanzada entre las tres provincias afectadas, cuando vemos las trabas que se le siguen poniendo desde la Europa de la “Von der leches” y demás admiradores de la agenda verde (entre ellos nuestro Moreno Bonilla), la morada y hasta la negra, en lo que a nuestros campos se refiere. Pero, ustedes creen que los Pons, los Feijóo y los Bonilla lo van a permitir. De los Sánchez y los Zapatero ni se les espera. Es el drama no solo de la oposición política de la acera de enfrente, el Psoe, el sanchismo y su Zp, es que la misma crece y se desarrolla en el propio partido que hoy controlan las tres comunidades mencionadas, con distintas visiones desde las regiones y con un discurso en Europa en contra, casi virulento, sobre la agricultura del sureste peninsular.
La agricultura de Almería ha estado vinculada históricamente a Murcia, Alicante se ha unido ante la necesidad hídrica, las tres unidas podían remover los cimientos podridos de los políticos de este país, y de los que dicen defenderla en Europa. ¿Lo intentarán? No sé, pero veo difícil que lo consigan, es lo que tiene que tengamos un país divido en diecisiete pequeños estados, con sus reyes, sus sátrapas, sus dictadorzuelos de poca monta y sus mafias. Pero ahí los tienen, mandando sobre cuarenta y siete millones de ciudadanos.