En una tensa sesión plenaria en el Senado, la senadora del Partido Popular por Almería, Belén Zapata, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de tratar a Andalucía como una comunidad de “segunda”, señalando una lista de agravios concretos en políticas de transporte, seguridad, agua, dependencia y empleo. Frente a estas acusaciones, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, optó por una intervención generalista en la que no respondió directamente a las denuncias de discriminación, sino que repasó cifras de avances sociales a nivel nacional.
“Ustedes quieren una España a dos velocidades, españoles de primera y españoles de segunda”, denunció Zapata desde la tribuna. “Y los andaluces, desde luego, estamos cansados de su agravio en el reparto de los fondos”.
La senadora popular enumeró varias decisiones del Gobierno central que, a su juicio, perjudican a Andalucía: “El señor Puente, su compañero, deja sin ayuda al transporte a los jóvenes andaluces, mientras en Guipúzcoa sí reciben esas ayudas”. Añadió que “el ministro Marlaska ha permitido que la costa de Almería se convierta en la narco gasolinera del Mediterráneo y pone en riesgo la seguridad de toda Andalucía”.
Zapata también apuntó contra el tratamiento que recibe la comunidad autónoma en la gestión del agua, alertando de que “nos niega el agua a los que somos la huerta de Europa”, y criticó la financiación de las políticas de dependencia, donde “el País Vasco recibe el 50% mientras Andalucía cero”.
“No queremos que lleven Andalucía en el corazón, queremos que la lleven en la cartera, que nos sale mucho más rentable”, ironizó la senadora. “Basta ya. Los andaluces no nos vamos a callar”.
Ante esta batería de acusaciones, Yolanda Díaz inició su intervención cuestionando el tono de la senadora del PP: “Supongo que arranca la campaña electoral en Andalucía y por eso me hace usted este mitin que ha vertido aquí en el Senado”. A continuación, se centró en defender los logros del Gobierno de coalición en términos económicos y laborales, sin entrar en las acusaciones concretas sobre discriminación territorial.
“Hoy Andalucía va mejor gracias al Gobierno de coalición progresista”, sostuvo Díaz, quien recordó que “576.000 trabajadores andaluces se beneficiaron de los ERTE durante la pandemia” y que “476.000 andaluces y andaluzas se han beneficiado de la subida del salario mínimo, que hemos incrementado un 61%”.
La ministra también defendió la reforma laboral impulsada por su departamento, que según dijo, “ha generado tres millones de ocupados más en España, de los cuales 500.000 están en Andalucía”.
Frente a la queja de Zapata por la infrafinanciación de las políticas activas de empleo, que según la senadora suponen apenas “675 euros por andaluz frente a la media nacional de 1.023”, Díaz no ofreció ninguna cifra específica ni refutó el dato.
En su cierre, la vicepresidenta señaló que la tasa de paro en Andalucía, aunque sigue siendo la más alta de España, ha bajado del 34% al 15,8%, y lo atribuyó al “diálogo social y a las reformas del Gobierno”.
Sin embargo, en ningún momento de su intervención Yolanda Díaz refutó directamente las denuncias de trato desigual hacia Andalucía en el reparto de fondos, ayudas o infraestructuras, limitándose a exponer indicadores globales de mejora que, en sus propias palabras, “afectan a todos los ciudadanos y ciudadanas”.
Este contraste entre la enumeración detallada de agravios por parte de Zapata y la falta de respuestas específicas por parte de Díaz deja la sensación de que la vicepresidenta no logró desmentir las acusaciones de discriminación territorial. Andalucía, al menos desde la tribuna del Senado, sigue esperando una explicación clara.
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