Las leyes hay que cumplirlas, estoy de acuerdo. ¿Las cumplen todos? ¿Lo hacen los gobiernos catalanes y vascos? ¿Lo hace el propio gobierno de la nación, o se la pasa cuando le interesa por el forro de sus caprichos?
La sociedad española viene ejerciendo el derecho a la objeción de conciencia razonada desde hace muchos años. Recuerdo a muchos amigos que en su momento no acudieron a la llamada al servicio militar ¡qué lejos quedan aquellos años!, como objetores de conciencia, incluso algún familiar por objeción religiosa. Creíamos que ese derecho formaba parte del estado en el que vivimos, pero vemos que, si ello depende del sanchismo rampante que nos gobierna, aquí se aparcan o se acaban dependiendo de los intereses del señor que nos gobierna.
El gobierno quiere que por ley se haga un listado de los médicos que objetan a realizar abortos, y manda que sean las comunidades autónomas las que pongan en letra de molde impresa el nombre de esos doctores, que sean los presidentes los que den a conocer la lista con los nombres de los galenos con conciencia. Algo parecido a ponerles una estrella en la solapa antes de llevarlos a los hornos del odio abiertos en las redes por una parte de la sociedad. Si el aborto es un derecho de la mujer, la objeción debe serlo del médico. Si no se hace un listado de las mujeres que abortan, en defensa de su privacidad y de su intimidad, no entiendo que se quiera hacer el de unos profesionales que no desean practicarlo, por mucho que lo exija la ley de un gobierno donde la corrupción y la mentira forman parte de su quehacer diario. Dejemos que sean ellos, los médicos, en su privacidad y conciencia los que decidan si están o no por la labor del practicar el aborto.
En el Pp la acostumbre es la de ponerse de perfil ante situaciones como la comentada, demostrando la cobardía que se vive entre sus filas. Andan nerviosos en las comunidades y juntas, no saben qué hacer, tiemblan los presidentes, pobretes míos, ante una ley. Miedosos es lo que sois. ¿Qué hacen los catalanes ante las leyes de Sánchez? Se las pasan por el forro de sus caprichos. ¿Qué hacen los vascos? Por el mismo camino van. ¿Qué hacen los peperos ante lo que dice el gobierno sanchista? Se acobardan, se mueren de miedo, les entra diarrea y sentados los tenemos en las tazas de los inodoros. Y dicen algunos que la van a cumplir.
Pero, siempre queda alguna voz a la que agarrarse, en la que pensar que hay cierto futuro. Ha tenido que ser la presidenta de la comunidad de Madrid la que le ha dicho al gobierno del sanchismo, los delincuentes catalanes, los servidores del terrorismo de Eta y a los vividores del Galapagar, que su comunidad no va a hacer ningún listado de médicos objetores de conciencia. Que el aborto es legal, tan legal como la objeción de conciencia. Los doctores de la sanidad madrileña que han decidido objetar se sienten tranquilos ante la presidenta de su comunidad. ¿Qué pensarán por ejemplo los andaluces ante la decisión que se debe estar pensando Juanma Moreno? Si defiende a los médicos como a la consejera de salud cesada, una vez demostrado que el protocolo sobre el cribado se viene llevando a cabo desde los tiempos de María Jesús Montero, a los objetores de realizar el aborto los veo en el listado o con una pegatina en al pecho camino del oprobio social de una parte de la sociedad.