El sondeo de Deimos que, por segundo año consecutivo publicamos los ochos nativos digitales andaluces de referencia, deja un panorama crítico en relación al Partido Popular en general, pero más concretamente en el caso de Almería.
Tal como ya demostramos en una ocasión, Almería no es ni mucho menos una excepción en cuanto a tendencia electoral en el ámbito andaluz, y cuando ha tenido un comportamiento especialmente significativo ha sido por un motivo de excepción. Por ejemplo, que el candidato a presidente de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, lo hiciera dos veces por Almería, fue el gancho para que esta provincia diera un empujón hacia arriba al PP, pero sin ese atractivo, también hubo un crecimiento electoral en otras provincias.
Pero como no se trata del pasado, sino del presente y del futuro, el análisis de esta encuesta –con un universo mayor que el de la EGOPA y con una estratificación de los resultados mucho más pormenorizada- deja en evidencia la tendencia ya conocida, con un PP a la baja, un PSOE que más o menos se mantiene, un Ciudadanos con crecimiento exponencial y un Podemos en horas francamente bajas.
Más allá del dato concreto de los parlamentarios, debe mirarse los porcentajes estimados de voto, y en el caso del Congreso se observa la pérdida de 10 puntos mientras el PSOE sube unos cinco. El PP mantendría dos diputados, pero también podría perder uno en beneficio de los socialistas… es cuestión de un puñado de papeletas.
En el caso andaluz la cosa pinta peor ya que la diferencia entre los dos partidos mayoritarios era grande, pero no tanto, asi que por poco que pierda el PP, uno o dos de sus parlamentarios irán a Ciudadanos. El PSOE por el contrario, mantiene el tipo.
Insisto, hay que mirar más allá de los escaños para comprender el problema del PP, que no es hegemónico en ningún tramo de edad, y que donde si tiene fuerza es entre los mayores de 65 años, pero ahí se reparte con el PSOE a medias el 80% de los votantes. Y ya está. En ningún otro rango tiene fuerza, y donde menos, entre los jóvenes, que prefieren claramente a Podemos –más que a IU, por cierto- y que en todo caso optan por Ciudadanos.
Hay que mirar más allá de los escaños para comprender el problema del PP, que no es hegemónico en ningún tramo de edad, y que donde si tiene fuerza es entre los mayores de 65 años, pero ahí se reparte con el PSOE a medias el 80% de los votantes.
Es decir, los sectores más dinámicos de la sociedad, aquellos que son activos, que participan en asociaciones de todo tipo, en movilizaciones, los que están en ámbitos laborales, los que viajan, los que interactúan en redes sociales, los que protagonizan el día a día… son mayoritariamente de otras opciones políticas.
Si atendemos a lo que también muchas veces ha venido sosteniendo el PP, y es que son más fuertes en las grandes ciudades precisamente porque sus habitantes son más independientes al no estar sometidos al régimen clientelar que podría estar sosteniendo el Gobierno socialista andaluz, pues vemos que ya tampoco.
Es cierto que el PP supone alrededor del 30% del voto de las grandes ciudades, pero Ciudadanos y PSOE no están tan lejos, lo que se agrava porque ese pírrico liderazgo no se da ni en las medianas ni en las pequeñas, en las que el PSOE sí es mayoritario y con mucha diferencia. Eso significa que si el PP aún conserva algo de energía electoral es porque en las grandes ciudades, como su propio nombre indica, hay más habitantes, pero si por un lado ahí crece Ciudadanos, y por el otro ellos no suben en las medianas y las pequeñas, es fácil imaginar qué ocurrirá.
El Partido Popular tiene varios problemas encima, y el primero de todos es negarse a ver la realidad. Volvamos a los ejemplos. Mariano Rajoy logró su amplísima mayoría absoluta de 2011 con menos votos de los que tuvo José Luis Rodríguez Zapatero en 2008 para mayoría minoritaria… y eso después de conocer ocho años de ZP!!!
Mariano Rajoy logró su amplísima mayoría absoluta de 2011 con menos votos de los que tuvo José Luis Rodríguez Zapatero en 2008 para mayoría minoritaria… y eso después de conocer ocho años de ZP!!!
El PP ahí no quiso darse cuenta de que en realidad, no había convencido a casi nadie que no lo estuviera ya, y que simplemente ganaron por incomparecencia del rival.
Ahora en Andalucía, el PP sostiene que están sufriendo mucho las noticias sobre corrupción que hay a nivel estatal, y es verdad, pero el PSOE lleva en caída libre en nuestra Comunidad casi dos décadas, en las que no para de perder votos, pero eso no acaba de traducirse en una victoria popular incluso antes de existir Ciudadanos, incluso con el apogeo de la corrupción socialista en todos los medios de comunicación. Lo mismo, el PSOE en Andalucía gana, por incomparecencia del rival… y por la manita que le echa IU en un caso y Ciudadanos en otro, pero el caso es que el PP no ha llegado a tener escaños como para pactar con éstos últimos.
El PP no puede seguir mirando al tendido a ver qué pasa, dándose palmaditas en los hombros y besos en las mejillas, porque a veces da la impresión de que quienes están en lo alto de la tarima, los que salen en las teles y en los periódicos, son siempre los mismos, y que a ellos no les preocupa tanto el futuro del partido como el suyo personal… y mientras vayan en la próxima lista, y en un puesto de salida… qué más da que sea en el gobierno o en la oposición, otros cuatro años… y Dios dirá…
Si este artículo se centra en el PP es por un motivo obvio: el PSOE parece no ir del todo mal en Almería, y eso que en Andalucía según el sondeo, sigue bajando; y en el caso de Ciudadanos, qué comentar si su ascenso es vertiginoso… y solo cabe apuntar que eso se acabará en cuanto formen parte de un gobierno, como ya le ocurriera a PA y a IU.
La pregunta es qué piensa hacer el PP para que este sondeo, y los demás que se están publicado, acabe en el cubo de la basura y no sea una previsulización de su futuro más inmediato.