Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos a 2021 detalla que se vendieron en España 565.523 viviendas, lo que supone un 34,6% más de operaciones comerciales que en 2020, que es un dato lógico si tenemos en cuenta la contracción económica que supuso el confinamiento por la pandemia del Covid19.
Es por tanto sensato prever que, tras la salida de la actual crisis, el mercado inmobiliario tomará un nuevo impulso, porque a diferencia de lo ya mencionado y de lo que ocurrió entre 2011 y 2018, en ningún momento se ha parado.
Ahora bien, la pregunta es cómo comprar una vivienda en la actualidad, sobre todo porque no resulta fácil lograr un préstamo hipotecario que cubra la totalidad de los gastos cuando lo normal es que los bancos no otorguen este tipo de préstamos por encima del 70% o el 80% del valor del propio inmueble.
Comprar un piso sin entrada es posible, porque existen varias posibilidades, pero vamos a centrarnos en una que no suele conocer casi nadie, y es la de adquirir directamente la vivienda a una entidad bancaria.
Sí, comprar directamente al banco una casa de su parque inmobiliario tiene casi siempre la ventaja de que si además firmamos con ellos la hipoteca, ésta cubre la totalidad de gastos, de tal modo que no solo no tenemos que pagar entrada, es que además se incluyen todos esos extras que normalmente “olvidamos” cuando echamos nuestras cuentas. Hablamos de impuestos y tasas principalmente, que suman bastante dinero.
Pero hay otra opción que también resulta desconocida para muchas personas, y es acudir a la SAREB, el conocido popularmente como “banco malo”, y que fue creado por el Gobierno para quedarse con los activos inmobiliarios de las entidades de crédito cuando la crisis, y cuyo objetivo es recuperar el dinero que les prestó entonces, vendiendo esas propiedades.
Para comprar un piso a la SAREB has de saber que no se trata de un banco, y que por lo tanto no te ofrecerán una hipoteca, teniendo que buscarla por tu cuenta allá donde mejor te interese.
El primer paso es entrar en su página web, elegir la propiedad que más te guste o se adapte a tus posibilidades, ponerte en contacto con la entidad para ver el piso u obtener toda la información que precises al respecto, como la situación económica en que está, si tiene deudas pendientes, si tiene el certificado energético, si está al corriente del IBI… en fin, todo aquello que precises.
Lo siguiente ya si es buscar quién te ofrezca el préstamo correspondiente, teniendo en cuenta que lo normal es que el precio que tenga esta vivienda está bastante ajustado porque la entidad tiene un especial interés en “librarse” de ellas, y no porque se encuentren en malas condiciones, todo lo contrario. Hay que tener en cuenta que, como hemos indicado se trata de pisos para los que hicieron préstamos los bancos a las constructores, y éstas, al no poder venderlos, se los quedaron estas entidades, y luego la SAREB, de tal modo que hay muchos inmuebles nuevos o prácticamente nuevos.