El Gobierno de España ha expresado su descontento con la decisión de Ferrovial de trasladar su sede a Países Bajos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cargado contra el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, tachándolo de "codicioso". El ministro de Inclusión, y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha atribuido la decisión a la "codicia" de Del Pino.
El Partido Popular ha defendido a Del Pino, afirmando que "en España lo que hay que hacer es que se sientan cómodos y a nadie le gusta sentirse un enemigo de la sociedad". Por su parte, Ferrovial ha afirmado que el traslado de sede es independiente de "cuestiones personales" de Del Pino, como el pago del impuesto a grandes fortunas.
Tras el anuncio del traslado de sede, Del Pino ha ganado 68 millones de euros en dos días, gracias a la buena recepción en bolsa. Del Pino posee el 20,4% del capital de Ferrovial, y su participación está ahora valorada en cerca de 4.000 millones de euros, convirtiéndose en la segunda mayor fortuna española.
El Gobierno ha criticado la decisión de Ferrovial, afirmando que el traslado no tiene motivaciones políticas, sino empresariales. Esta situación ha provocado el descontento de la ciudadanía, que ha expresado su indignación por el hecho de que Del Pino se esté enriqueciendo a costa de la sociedad.