Almería está creando una cantera musical de primera, enmarcada en el proyecto de la OCAL, que regala cada año a los almerienses un concierto ‘fin de curso’ donde se comprueba el talento que atesora. En esta ocasión, fue con partida doble, si el viernes recrearon un repertorio clásico utilizado en grandes películas, en una velada especial en la terraza del hotel Barceló Cabo de Gata, ayer, sábado, el Auditorio Maestro Padilla se llenó para acompañar al viaje musical de la Orquesta Joven de Almería (OJAL) capitaneada por Michael Thomas.
Antes del programa se celebró el acto oficial de cesión a Carlota Pastor, de 13 años, del violín donado por los hermanos John y Colin Whyman, y del que será su dueña mientras pertenezca a la OJAL, momento en el que pasará a otro brillante alumno.
Los aplausos a esta precoz intérprete continuaron a lo largo de todo el concierto, y en especial a su conclusión, lo que llevó a la OJAL a ofrecer un bis. El programa viajó entre la música inglesa de ‘English Folk Song Suite’ de Vaughan Williams y las influencias populares del compositor checo Dvorak con la ‘Sinfonía nº8 en Sol Mayor’. Y entre las dos, el regalo del ‘Concierto para violín y orquesta’ del propio Michael Thomas, en el estreno sinfónico, con el director como solista.
Comenzaron con ‘English folk song suite’ de Ralph Vaughan-Williams. La OJAL supo transportar al público a un viaje por el campo inglés y tradiciones populares, a través de esta serena melodía, bajo la dirección de Michel Thomas. Los sonidos pastorales evocaron imágenes de la campiña inglesa, con especial protagonismo de los instrumentos de cuerda, que han brillado en esta composición. Una obra en tres movimientos que reflejó el buen hacer del proyecto de la Orquesta Ciudad de Almería con los jóvenes talentos.
Siguió un auténtico regalo que ha hecho Michael Thomas a todos los almerienses. La interpretación, por primera vez en versión sinfónica, del ‘Concierto para violín y orquesta’ de Michael Thomas, cuyo título original es ‘Concierto de Gissandos, Trinos y Semicorcheas’, y donde el propio Michael Thomas ha sido el director y solista. En sus solos reflejó su virtuosismo y meció la composición de manera delicada, deleitando con paisajes técnicos maravillosos.
Esta obra fue compuesta hace dos décadas para violín solista y orquesta de cuerdas. A pesar de que su título original desprende un carácter frío y técnico, en palabras del compositor, “se trata de una composición que está concebida desde el punto de vista contrario: el romanticismo y la pasión”. Esta composición está dedicada a su padre quien, según Michael Thomas, “era el fan nº 1 de Beethoven”. De ahí que se apreciara en todo momento múltiples guiños a la obra y figura del genio alemán. La OJAL interpretó el 3º y 4º movimiento de este íntimo concierto, con Michael Thomas brillando, y haciendo partícipe de su talento a los jóvenes interpretes en el escenario del Auditorio Municipal Maestro Padilla de Almería.
La velada ha concluido con la ‘Sinfonía número 8 en sol mayor Op. 8’ de Antonin Dvorak. La OJAL interpretó la partitura con calidad técnica y compartió la alegría del compositor, así como la belleza de estos poemas sinfónicos. Desde el bucólico movimiento de apertura, siguiendo con el adagio rapsódico del segundo movimiento, a la parte principal del tercer movimiento, un nostálgico vals en clave menor, y concluyendo, en el cuarto, con una fanfarria de trompeta. Una jubilosa composición que recordó a las danzas eslavas de Dvořák.
Aplausos, el público entusiasmado y satisfacción por parte del OCAL y el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería por la cantera llena de talento que tiene Almería. Y, por supuesto, bravo a su director, Michael Thomas.