Queda algo más de un año para las elecciones municipales, y a estas alturas, las encuestas marcan una tendencia general, pero eso a nivel local todavía tiene un encaje complicado ya que en muchos casos no hay ni candidatos.
En el caso de la capital almeriense, el único que tiene candidato decidido es el Partido Popular, pero aún está por ver cómo aceptarán los electores a Ramón Fernández Pacheco. En los otros partidos, nada hay decidido ya que lo fían a unas primarias que aún no se han celebrado, y ante las que habrá marejada posiblemente.
Por eso es tan importante el trabajo de siembra que está haciendo el Grupo Municipal Socialista. Se nota que su portavoz, Juan Carlos Pérez Navas, es un corredor de fondo, y ha logrado imprimir ese espíritu al resto de concejales, a pesar de haber estado enfrentados en las primarias para la Secretaría General Provincial y para la Municipal.
Lo importante es que esa división no se está viendo reflejada en el trabajo del grupo, tal como refleja el informe interno que publicó Noticias de Almería, y en el que se daba cuenta a la militancia de la actividad desarrollada en 2017.
En un año, los concejales socialistas han presentado 174 escritos solicitando información al equipo de gobierno sobre diversos asuntos, y si tenemos en cuenta que un año tiene 365, y si de ellos quitamos los fines de semana, vacaciones y festivos… ya me dirán el ritmo que han llevado solo esto.
En un año, los concejales socialistas han presentado 174 escritos solicitando información al equipo de gobierno sobre diversos asuntos, y si tenemos en cuenta que un año tiene 365, y si de ellos quitamos los fines de semana, vacaciones y festivos… ya me dirán el ritmo que han llevado solo esto, y es que además, han presentado 22 mociones de las que de un modo u otro han sido aprobadas 17 por el pleno del Ayuntamiento, y han tenido 273 reuniones o visitas de distinta índole y colectivos.
Como en ese informe se detalla todo, no entraremos a hacerlo aquí, pero son suficientes esos datos para dejar en evidencia la existencia de un trabajo constante, incluso en periodo de primerias, incluso con tensiones dentro del propio grupo, y todo esto debería hacer reflexionar al resto de partidos políticos y también al PSOE.
El problema del PP es que seguramente minusvalora estas acciones, las considera infladas, improductivas, seguro que hasta es fácil recurrir a su desprecio aplicando algo de ingenio humorístico, pero no dejan de ser números, y no dejan de representar una actividad ante la que, desde luego, hayan sido capaces de presentar algo alternativo.
Los socialistas están a pie de calle, con reuniones continuas con unos y otros, en los barrios, en los colectivos que reivindican, en las asociaciones de todo tipo… dejando caer una lluvia fina que augura una buena cosecha. Y es que si en las pasadas municipales, con Luis Rogelio al frente de la candidatura del PP, y con medio PSOE revuelto contra el otro medio, Pérez Navas logró mejorar considerablemente el resultado del que partía (lo cual, dicho sea de paso, tampoco era tan difícil tras el desastre de Juan Carlos Usero) y a punto estuvo de ser alcalde, pues ahora, con un alcalde que será candidato por primera vez en Partido Popular que en general está en horas bajas, y un Ciudadanos que está al alza y ya mostró su disposición a dar la Alcaldía al PSOE, no es complicado imaginar qué puede pasar en 2019.
Pero antes el PSOE debe pasar por dos momentos claves, siendo uno el actual y hasta las primarias, periodo en el que deben demostrar que pueden seguir trabajando juntos, y el segundo el de las propias primarias, que más allá de acentuar la división deberían para mostrar la unidad.