El problema de opinar de ciertas cosas es que hay quien quiere obligarte a elegir entre unos y otros, y no es eso, al menos cuando se trata de analizar el tratamiento informativo que se da a noticias especialmente relevantes.
Me llama la atención que un informativo de laSexta se haga eco de las quejas por el tratamiento dado en Informe Semanal al caso del Máster –o no-Máster más bien- de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y que lo haga sin sonrojarse.
Y es que reconociendo que es grave el caso Cifuentes, habremos de convenir que en su origen no lo es tanto. Es decir, que Cifuentes mintiera en su currículo es reprochable, y pedirle la dimisión por ello es algo que podría ir por barrios, ya que los suyos no lo verían tan grave, y los otros sí, pero no habría pasado de ahí.
El problema del caso Cifuentes es que ha desvelado una maquinación para vender –por dinero o por favores que al final se traducen en dinero- títulos académicos en una Universidad pública, y segundo, para ocultar todo eso se ha acudido a cometer presuntos delitos, de los que la presidenta madrileña ha sido beneficiaria.
Pero sin quitar ni un ápice de importancia a este asunto, es sorprendente que ese mismo canal de televisión –que veo con bastante frecuencia- dedique menos de 20 segundos en un informativo a la declaración del expresidente de la Junta de Andalucía y exsecretario general del PSOE-A y expresidente del PSOE, José Antonio Griñán, ante un tribunal que le juzga por el caso de los ERE fraudulentos. ¿Qué es un “ex”? Sí, como Granados, o como Bárcenas, o como González…
¿De verdad que el caso Cifuentes merece 20 minutos diarios en el informativo estrella, más horas de emisión en tertulias, y Griñán unos miserables 20 segundos en un único día?
Pero no solo eso, mientras con Cifuentes se repiten una y otra vez las siglas del PP y se la muestra acompañada de dirigentes de este partido, comenzando por Mariano Rajoy, pero sin olvidar ponerles siempre a implicados en Púnica y Gürtel alrededor, cuando mencionan a Griñán, no se dice que es socialista, ni tampoco se le pone junto a Susana Díaz, o con Pedro Sánchez, por ejemplo.
Mientras con el caso Cifuentes el medio instruye una causa general contra el PP y su política de “privatización” de la Universidad pública, en el caso ERE ni se menciona la cantidad de dinero que debía ir destinado a desempleados y empresas en crisis, repartido como mínimo sin control ninguno, pero que curiosamente y como por casualidad beneficiaba a socialistas y miembros de la UGT básicamente.
Lo mismo sucede con la financiación presuntamente ilegal del PSOE de Valencia y de uno de los colectivos que forman parte de Compromís, ambos en el gobierno autonómico. Ese asunto no merece la más mínima atención en esa cadena, y por cierto, en ninguna otra, pese a que es un asunto judicializado.
Aún recuerdo como durante más de un año este mismo canal estuvo insistiendo día sí y día también, en todos sus informativos y programas, en el colapso de los hospitales valencianos. Fue ganar el Gobierno el PSOE con Compromís, y la noticia desapareció de la escaleta. Aun admitiendo que hubiesen solucionado el problema, es increíble que fuera de un día para otro, y es evidente que cuando la eliminaron no podía haberse resuelto. Por cierto, a ver cuando nos muestran esto mismo de los hospitales andaluces.
Pues eso, que no pretendan dar lecciones de periodismo, que están en su derecho de hacer el tratamiento que vean conveniente de cada tema de actualidad, pero no se erijan en garantes de la independencia profesional.