Lo que Whatsapp dice de ti no es lo que quiero que diga de mi, por eso no quiero que en mi móvil se acumulen imágenes racistas y xenófobas cada vez que hay un atentado terrorista de Daesh. Por favor, no me las mandes... no pierdas el tiempo, ni me lo hagas perder a mi en borrarlo.
No quiero que si uno de mis amigos o conocidos coge mi móvil, lo vea lleno de insultos supremacistas de los “españolistos”, que tan listos son que no distinguen un musulmán de otro, ni a un salafista de un shií, ni de un sunní, ni de un wahabí, porque variedades hay tantas como entre los cristianos... católicos, evangélicos, testigos, adventistas, “opusinos”, mormones...
Pero tampoco distinguen estos “españolistos” a un árabe de un bereber, o un rifeño, que es como no distinguir entre un colombiano y un asturiano.
Son estos “españolistos” quienes me inundan el Whatsapp de mensajes que no soporto, con sus manipulaciones históricas, con sus tergiversaciones culturales, con su desconocimiento religioso, con sus verdades absolutas, eternas e inmutables.
Son estos “españolistos” quienes me inundan el Whatsapp de mensajes que no soporto
Son los mismos “españolistos” que mandan chistes que ridiculizan a la mujer, que bromean con el maltrato, y que son exponente del más rancio machismo, con su componente homófobo, “que no noh farte de ná”, que ellos son “toh mu machoh” que para eso son “muy españoles y mucho españoles”.
Y es que también son los que hacen gala de un nacionalismo excluyente, y luego se quejan de otros nacionalistas se autoexcluyan.
Pues eso, que si tú eres uno de los que me manda toda esa basura, no lo hagas, que mi móvil no es un vertedero y quiero mantenerlo limpio.
Gracias.