Los ayuntamientos ya andan preparando las fiestas de Navidad, año nuevo, los reyes y su cabalgata, y si es posible con el premio del 22 entre los vecinos. Volveremos a ver brillar las luces, y las canciones propias de estos días, los villancicos, retornarán a ser el soniquete en nuestras casas, plazas y calles. Y algunos miraremos con envidia los polvorones, las frutas escarchadas y los turrones. Ay, lo kilos. De este año no pasa, iré a disfrutar de las zambombas de Jerez, lo llevo intentando desde hace unos cuantos, me lo viene recomendando mi hija, y no encontraba la oportunidad, con los amigos de Laujar, los Rivas, a tocar la zambomba si nos dan la oportunidad en las calles de Jerez. Ya les contaré.
El escribir sobre la próxima Navidad es por los cambios que se han venido produciendo en el ayuntamiento de la capital, dentro del área de festejos y cultura por parte de la alcaldesa, doña María del Mar. Se conocieron las novedades en la feria, pero la señora no nos dijo nada si la Navidad se iba a ver afectada. Los ciudadanos no sabemos a día de hoy si las luces, la música, la cabalgata y demás actos a celebrar, siguen bajo la dirección de Cultura y festejos, o también se han visto repartidos por distintas áreas municipales, en una clara demostración de que el equipo de gobierno, nos cuente las milongas que quiera la señora Vázquez, no se fía de esta área ni del edil que la dirige: Diego Cruz.
No deja de ser anecdótico que Obras Públicas, por ejemplo, se hiciera cargo de los fuegos de San Juan el pasado mes de junio. Lo que nos demuestra que un político, un técnico municipal, sea este ingeniero, arquitecto o abogado, puede montar los fuegos artificiales, la cabalgata de reyes, o los festivales de villancicos que se reparten en esos días en la ciudad. Ponemos el ejemplo de Obras Públicas, pero que me dicen ustedes de doña Eloísa Cabrera, que lo mismo está bajo un almendro urbanístico, que se pone bajo uno ferial, incluso hasta navideño. Lo miren ustedes por donde quieran, es la demostración de que casi todos los políticos elegidos en su día por la candidata María para su equipo valen para todo: un roto y un descosio. Ni el sindicato de la aguja lo hacía mejor a la hora de enseñar costura a las chicas almerienses de los años sesenta-setenta.
Comprenderá, señora alcaldesa, que el personal ciudadano esté pendiente de la navidad, y que la oposición esté afilando las uñas ante la celebración de unas fiestas queridas por los vecinos, y muy especialmente la Cabalgata de Reyes, que es el acontecimiento festivo más seguido por chicos y grandes. Por cierto, de la batalla de flores de la pasada feria nada se ha comentado en los medios, pero el personal que la siguió de cerca no es que hablen maravillas de la misma, téngalo en cuenta. Es de esperar que eso no ocurra con la cabalgata de Melchor, Gaspar y Baltasar. Queda tiempo, es cierto, y a la espera de que lo hagan bien, pensando en los pequeños, nos quedamos.
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