En Andalucía, más de 12.100 pacientes con enfermedades crónicas y otros factores de riesgo, como los menores de cuatro años, están siendo monitoreados telefónicamente como parte del Plan de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas, implementado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS).
En detalle, Almería cuenta con 1.049 pacientes bajo seguimiento, mientras que otras provincias como Cádiz tienen 1.692 pacientes, Córdoba 982, Granada 2.364, Huelva 1.012, Jaén 1.320, Málaga 1.925 y Sevilla 1.786 pacientes.
Según la Consejería de Salud y Consumo, este plan es una de las medidas clave que la Junta de Andalucía ha puesto en marcha para prevenir y minimizar las consecuencias del calor extremo en la salud de la población, especialmente en los grupos más vulnerables.
El seguimiento, llevado a cabo por profesionales de los centros de atención primaria, permite identificar problemas y situaciones de riesgo en los pacientes, facilitando la intervención de las enfermeras para activar los mecanismos necesarios que minimicen los efectos adversos del calor.
Los grupos más vulnerables a las altas temperaturas incluyen a personas mayores de 65 años, pacientes crónicos, personas con trastornos mentales graves, menores de cuatro años -especialmente lactantes- y aquellos que trabajan o realizan actividades físicas al aire libre.
Además del seguimiento telefónico a través de Salud Responde, que ha gestionado más de 23.000 llamadas desde el inicio del plan, se han incrementado en más de 3.250 las visitas a domicilio para monitorizar signos y síntomas relacionados con el calor.