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Votar pensando en el futuro común

Por Luis Rogelio Rodríguez
domingo 27 de septiembre de 2015, 10:16h

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Sin leyes no hay democracia. Sin embargo, por primera vez en la historia de España, hoy se celebran unas elecciones a las que se presenta un partido que tiene como único punto en su programa incumplir la ley. En la campaña de las elecciones catalanas que hoy se celebran, no se ha hablado del caos sanitario, de la fuga de empresas, de los barracones en los que se educan –y de qué modo, por cierto- los niños catalanes, del cierre de quirófanos o de la desaparición de las inversiones. En lugar de hablar de los asuntos que interesan y corresponden a unas elecciones autonómicas el bloque independentista que abandera el presidente Mas, ha preferido hablar de la vulneración de la ley por medio de la proclamación de una hipotética ruptura de Cataluña con el resto de España, de modo que nadie ha hablado de la ruina que ha provocado en esa región su gestión y su deriva independentista. Sin embargo, resulta evidente que el despliegue de agitación y propaganda con el que los nacionalistas catalanes han contaminado todo el proceso ha tenido un peso determinante a lo largo de la campaña. Por eso, y frente al delirio de los que apuntan la posibilidad de una ruptura de la unidad de España y de su vigente marco constitucional, me gustaría decir que lo mejor para los catalanes es la unidad, la convivencia y la fortaleza de una Cataluña fuerte en una España y una Unión Europea fuertes. Cataluña no necesita gobiernos irresponsables capaces de poner en riesgo la natural convivencia y el futuro tratando de imponer experimentos políticos de imposible sustento legal e improbable respaldo económico. Lo que necesita Cataluña es un Gobierno que dé ejemplo, que cambie el desquiciado rumbo actual y apueste por la estabilidad y el crecimiento. Para calibrar el descomunal desvarío que supondría una Cataluña fuera de España y, por tanto, de Europa, baste señalar que ese nuevo país sería políticamente inestable y financieramente inviable, porque su actual calificación de bono basura imposibilitaría su financiación. Se produciría además una fuga masiva de empresas, de la inversión extranjera y se perderían las ayudas comunitarias. ¿Cómo harían frente a los pagos en Sanidad, Educación, o Pensiones? Por eso espero que a lo largo de la jornada de hoy los catalanes voten con sentido común, con responsabilidad y pensando en un futuro común con el resto de españoles y europeos, que siempre será mejor que la aventura incierta y condenada al fracaso interior y exterior. Estoy seguro de que unidos, ganaremos.