Territorios de igualdad
Por
Juan Carlos Pérez Navas
viernes 26 de febrero de 2016, 14:54h
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La celebración del Día de Andalucía cada año nos lleva a reflexionar sobre el significado histórico del 28-F y sus repercusiones sobre nuestro desarrollo económico y social. A pesar de los retos que aún nos quedan por alcanzar, este periodo ha sido y está siendo sinónimo de conquistas sociales, de avance en derechos y de progreso. Y eso es innegable.
Es una realidad que, tras 36 años de gobiernos autonómicos socialistas, Andalucía ha superado lastres históricos propios de las décadas de marginación y olvido a las que fue sometida, y que se ha convertido en una comunidad moderna y pionera, que centra sus esfuerzos en la generación de empleo digno, referente en sanidad, en educación y en la protección de personas con discapacidad o socialmente desfavorecidas.
Pero, además, este año, la celebración de nuestro día llega cargada de viejos significados que nos devuelven a aquella mesa en la que un día los “padres de la constitución” decidieron que la solidaridad y la igualdad entre territorios debía conformar el eje central de nuestra recién estrenada democracia.
Pues bien, este 28 F regresa más vivo que nunca ante las voces de quienes vuelven a plantear que no es posible el llamado “café para todos”. Los andaluces ya sabemos qué significa despreciar ese concepto que no es más que igualdad para todos: café para algunos y agua del fregadero para los demás, entre ellos los andaluces. Es decir, privilegios para algunos, marginación para el resto.
Para quienes albergan alguna esperanza de que esto algún día pudiera producirse, hemos de decir con voz alta y clara que los socialistas no los vamos a permitir porque no hay españoles de primera y españoles de segunda, porque nadie va a decidir sobre lo que también nos afecta a nosotros, los andaluces, y porque nadie va a dar marcha atrás a la manivela de la historia.
En Andalucía seguimos apostando por una España sin privilegios, que garantice el respeto a la diversidad y, al mismo tiempo, el principio de igualdad. Por eso, desde el PSOE vamos a seguir defendiendo un modelo territorial de España justo e igualitario, alentando a las Cortes Generales a emprender una reforma constitucional que garantice dicho principios con el máximo consenso posible.
Debemos rechazar con fuerza los intentos de romper la unidad de España y denunciar cualquier atentado contra la igualdad que pretenda volver a situaciones del pasado. No podemos volver a la España en blanco y negro, en la que Andalucía jugaba un papel subsidiario y marginado. Así que este año, más que nunca, debemos sentirnos muy orgullosos de nuestro compromiso con el significado histórico del 28F.