Ya no hay lugar a dudas, si es que alguien las ha tenido alguna vez. El Partido Popular es lo mismo aquí que en Madrid. Vota al unísono en contra de los intereses de la capital y de la provincia, demostrando que los dirigentes del PP de aquí están al servicio de los dirigentes del PP de allí, es decir, de aquellos de la calle Génova con Rajoy a la cabeza.
Esa es la conclusión que se extrae del pleno celebrado el martes pasado, cuando el alcalde de Almería y el resto de concejales del PP, junto con los ediles de Ciudadanos, votaron en contra de una iniciativa del PSOE para que el Ayuntamiento instara al Gobierno a que corrigiera unos Presupuestos Generales del Estado nefastos para la provincia, aceptando para ello las enmiendas necesarias. Tan solo un día después, esta vez en el Congreso de los Diputados, el Gobierno de Rajoy consumó el castigo que estas cuentas suponen para Almería utilizando los votos del Partido Popular para no tener en cuenta ninguna de las enmiendas socialistas para impulsar la alta velocidad, para garantizar la seguridad de la ciudadanía o para mejorar las infraestructuras hídricas.
Así las cosas, a falta de que los Presupuestos del país pasen por una Cámara Alta en la que el PP cuenta con mayoría absoluta, la realidad ya es la que es: No habrá, por culpa del PP, un impulso en 2017 al AVE entre Almería y Murcia con la dotación de 500 millones de euros, tal y como solicitó el PSOE; ni se considerará urgente intercambiador de ancho de vía en Granada para acceder desde allí a la Alta Velocidad cuando llegue a esa provincia, ni se actuará para suprimir el paso a nivel de El Puche y otros de la provincia.
La postura de los populares provoca, además, que no se contemple la ampliación y conexión de la desaladora de Carboneras con el campo de Tabernas o la cantidad suficiente para ejecutar el túnel de desagüe de la Balsa del Sapo. En materia de carreteras, el no de Rajoy y de todos los miembros de su partido -empezando por el de su presidente provincial, Gabriel Amat, también en la institución que preside, la Diputación Provincial- hará que sigan en el cajón del olvido obras tan necesarias como las del tercer carril de la A-7 entre Roquetas de Mar y Almería o la remodelación del enlace de Roquetas-El Parador de la misma vía.
Los agricultores merecen en este asunto una mención especial, al oponerse los populares a la propuesta de bonificaciones para el uso de agua desalada, esas que sí está concediendo en otros territorios. En ese sentido, las 33 enmiendas que presentamos desde el Grupo Parlamentario del PSOE de Almería a los PGE reflejaban las prioridades sobre las que tendría que trabajar el Gobierno a corto y medio plazo para que esta provincia y su capital prosperen y puedan crear empleo de calidad. Pero el PP parece tener una miopía interesada cuando se trata de ver lo que necesita nuestra tierra, al igual que le pasa cuando lo que tiene delante son las cuentas de su partido.