Joan Francesc Ferrer, conocido como Rubi, entrenador de la UD Almería, expresó su descontento respecto al arbitraje que su equipo enfrentó en el partido contra el Cádiz. Durante una rueda de prensa, afirmó que era “muy complicado dar esta rueda de prensa” y lamentó lo que consideró un trato injusto hacia su equipo: “Es muy duro lo que nos han hecho, nos han borrado”, subrayó, haciendo hincapié en lo difícil que le resulta aceptar las dos expulsiones sufridas por sus jugadores.
El técnico criticó la primera tarjeta roja mostrada a Kaiky, señalando que fue por una falta mínima: “Es una mini-faltita porque Roger hace un escorpión”. En cuanto a la segunda expulsión, correspondiente a Langa en el minuto 51, Rubi manifestó no entender los motivos detrás de la decisión del árbitro.
Críticas y autocrítica
Rubi también se vio obligado a abandonar el banquillo tras ser expulsado por protestar. En este sentido, admitió que en su caso la sanción fue justificada: “Creo que es la tercera expulsión de mi carrera y creo que es la única justa”. Reconoció haber realizado comentarios y gestos durante el partido, además de lanzar una botella, aunque no estaba seguro de qué acción había observado el cuarto árbitro.
Finalmente, el entrenador se mostró autocrítico respecto a la gestión del equipo en los minutos finales del encuentro, reconociendo que “nos hemos equivocado en ir al córner”. Estas declaraciones reflejan no solo su frustración con las decisiones arbitrales, sino también un compromiso por mejorar el rendimiento del equipo en situaciones críticas.