El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido recientemente con las víctimas de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó a la región, donde se registraron 228 fallecidos. Durante el encuentro, los afectados han solicitado la celebración de un funeral de estado en honor a las vidas perdidas.
Además de expresar su dolor por la tragedia, Sánchez ha asegurado que su administración está trabajando en un plan integral para abordar las inundaciones y prevenir futuros desastres. Este plan tiene como objetivo establecer medidas concretas que estén listas para el año 2026.
Preocupaciones de los comerciantes
La situación no solo ha impactado a las familias afectadas por la pérdida de seres queridos, sino que también ha generado una ola de robos en comercios de Albal. Los propietarios han manifestado su preocupación, afirmando que se sienten desprotegidos ante esta creciente inseguridad.
Los comerciantes locales han instado a las autoridades a implementar medidas más efectivas para garantizar la seguridad en sus negocios y proteger sus inversiones tras el desastre natural.
Compromiso del Gobierno
Sánchez ha reiterado su compromiso con las víctimas y ha prometido que el Gobierno trabajará incansablemente para asegurar que tales tragedias no se repitan. La implementación del nuevo plan contra inundaciones es parte de este esfuerzo por mejorar la infraestructura y la respuesta ante emergencias.
A medida que avanza la recuperación, tanto las víctimas como los comerciantes esperan ver acciones concretas que garanticen su bienestar y seguridad en el futuro.