El próximo jueves, 12 de junio, a las 21.00 horas, tendrá lugar la esperada inauguración de la urbanización de la Plaza de la Constitución o Plaza Vieja de Almería, una actuación clave que marca un antes y un después en la revitalización del Centro Histórico de la ciudad.
Así lo ha anunciado la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, invitando a los almerienses a “redescubrir” este simbólico espacio que recupera la ciudad después de casi un año de obras y una inversión de algo más de 2,7 millones de euros que ha seguido a la rehabilitación y puesta en valor también de las Casas Consistoriales.
“La remodelación de este emblemático espacio supone no solo una mejora estética y funcional, sino también un impulso para la vida social, cultural y económica de Almería”, ha explicado Vázquez, a la espera del acto inaugural, abierto a toda la ciudadanía, que contará con la presencia de representantes institucionales y de la sociedad almeriense para “celebrar este paso adelante, uno más, en la transformación urbana que viven el Casco Histórico y el conjunto de la ciudad”.
Con una urbanización que respeta su identidad histórica y la dota de modernas infraestructuras, la Plaza de la Constitución se convierte en un punto de encuentro accesible, sostenible y dinámico, diseñado para el disfrute de vecinos y visitantes. Símbolo de la historia y representativa de Almería, resurge con esta intervención como un espacio renovado, preparado para acoger “actividades culturales, eventos y encuentros sociales que fortalecerán el tejido comunitario y proyectarán la ciudad hacia el futuro”, ha concluido la alcaldesa.
Espacio moderno y funcional
Las obras de urbanización responden al diseño realizado por ‘Ordaz Estudio de Arquitectura’. Un proyecto que, preservando la composición y disposición de su espacio y sus elementos, ve ahora mejorados todos los aspectos de esta emblemática Plaza, renovada en su conjunto y de forma particular su pavimentación.
La actuación, que incluyen el acceso a la Plaza desde la calle Marín, abarca una superficie total de 4.954 metros cuadrados.
Una actuación diseñada con la utilización de materiales silenciosos pero muy nobles, como la piedra, para el pavimento y mobiliario urbano, y la madera, que acompaña el diseño de las galerías de los soportales que rodean la plaza. El proyecto juega además con el simbolismo que adquiere este espacio, expresado en forma de mosaico con el dibujo del Sol de Portocarrero, emblema de la ciudad.
Complementariamente a esa nueva fachada que genera el proyecto, la vegetación o una nueva iluminación, concentrada en siete báculos con focos LED y adaptables, constituyen otros de los aspectos relevantes que se incorporan a la puesta en valor de este espacio.